A Ballenita le preocupa que la lluvia llegue antes que la obra
Los residentes critican que haya trabajos paralizados por falta de planificación. La Alcaldía dice que los terminará, atribuye el retraso al recorte presupuestario
“Solo vinieron a colocar cascajo, adecentaron parte de la calle y se fueron. Dijeron que volverían para colocar el asfalto, pero hasta la fecha han regresado”, narró, preocupado, Enrique Heredia, morador del sector El Faro II, en Ballenita.
El barrio que rechaza vivir el episodio gris de Manglaralto
Leer másEn este lugar, el polvo es el convivir diario debido a que las calles son de tierra, la situación se complicó con los trabajos de la instalación de tuberías para el alcantarillado sanitario. La oferta del Municipio de Santa Elena también fue que después de las labores de servicio básico las calles se asfaltarían, pero aquello aún no pasa.
EXPRESO realizó un reportaje en julio pasado en el sitio, en ese entonces los moradores pedían a las autoridades la atención por el abandono porque no se podía transitar. El clamor fue escuchado a medias, a pesar de que se aseguró que la problemática sería solucionada en un corto tiempo.
Rellenaron con tierra las partes donde aparecía la tubería que estaba a la intemperie y no han vuelto a cubrirla o a terminar los trabajos. Nos preocupa que antes lleguen las lluvias.
“Rellenaron con tierra las partes donde aparecía la tubería que estaba a la intemperie y no han vuelto. Nos preocupa la llegada del invierno porque con seguridad esto se volverá un lodazal. Ojalá la nueva administración municipal atienda nuestro pedido. Ya no tengo esperanzas en la de ahora, pero espero que la que venga recorra este sector y vea lo invivible que resulta vivir entre polvo”, refirió Heredia.
La alegría por el arreglo de la vía les duró apenas unos días
Leer másEn el Municipio de Santa Elena, al consultarle sobre esta situación, aseguran que las obras van a quedar listas este año. Atribuyen los retrasos a los recortes presupuestarios dispuestos por el Gobierno Nacional a las alcaldías del país.
“Comprendemos el malestar ciudadano, entendemos a la población y nos ponemos en sus zapatos. Es verdad que hay algunos retrasos, pero se debe a la falta de disponibilidad económica. La Alcaldía cumplirá con la obra tal como se planificó, no quedará nada, ni una sola pendiente”, manifestó el vocero de la institución, Jonathan Yépez.
Pero la ciudadanía se muestra escéptica, sobre todo porque son varios puntos en los que se reclama la culminación de obras en el balneario.
Da mucho miedo ahora pasar por algunas calles de Ballenita, en donde los solares están repletos de maleza. Es tan alta, tan espesa que ahí se refugian hasta los delincuentes.
En Ballenita Sur, por citar otro caso, se instaló ya el sistema de alcantarillado sanitario, las tuberías de hecho están instaladas, pero todavía no funcionan porque no culminan las instalaciones de las bombas de impulsión. A los habitantes se les ha prohibido conectarse a las cajas que ya están construidas al pie de sus viviendas.
“Por la falta de planificación, el mal de todas las ciudades, ocurre esto. No se ha resuelto nada. Todavía en el balneario estamos usando pozos sépticos. Se nos prometió que una vez que se instalen las tuberías las calles se asfaltarían. Dudo que cumplan, dudo de todo”, dijo la guayaquileña Fabiola Zambrano, residente del sector; quien exhorta a que el Cabildo sancione a los dueños de aquellos predios que permanecen con maleza que se desborda hasta por las rejas o cercas del terreno.
“La Península no huele a mar, ahora huele a dinamita”
Leer másLa moradora mostró cómo estos lugares se han convertido hasta en guaridas de antisociales que se esconden para cometer delitos. Similar criterio tiene la habitante Yadira Cano, quien, por miedo, elige otras rutas para llegar a sus destinos, así estos sean más largos.
En Ballenita Oriental, la situación es similar. Allí reside desde hace cinco años Jorge Fierro, quien precisa que no ha visto mayor desarrollo en obras. Le asusta que las lluvias lleguen antes que los trabajos. “Rompieron las calles para instalar las alcantarillas y las dejaron en peores condiciones. Prometieron que las arreglarían, pero ya han pasado más de seis meses. De repente viene una maquinaria a realizar arreglos, trabaja dos días y se va”, indicó.
Por la mala planificación ocurre todo lo que estamos viviendo. No se ha resuelto nada. En el balneario, pese a que se habló de la obra, estamos usando todavía los pozos sépticos.
“A veces creo que hubiese sido mejor que no hagan nada. Es decir, que trabajen en un sector, culminen la obra como tal y sigan con la siguiente. Así, veíamos el avance en una y sabíamos que seríamos los próximos. Hoy, por hacer todo al apuro, vemos agujeros y tierra en cada esquina. Nuestras falencias son más notorias”, lamentó Emilia Rodríguez, también habitante de Ballenita.