La cívica se reinventa con el Intercolegial de Bandas de Paz
El Ministerio de Educación organizó este certamen en el que participaron más de 1000 estudiantes de la Zona 8.
Son más de 1.000 estudiantes de 12 instituciones de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) que se dieron cita en el Colegio Vicente Rocafuerte; no hacían barra a un equipo deportivo, pero redoblaron percusiones, bailaban y aplaudían al son de las bandas estudiantiles, alentados por los padres de familia y docentes.
Un concurso de paz
El Ministerio de Educación celebró el 8 de octubre la final del primer Intercolegial de Bandas de Paz, y en esta participaron las unidades educativas fiscales: Dr. José Vicente Trujillo, José María Egas, Jorge Icaza Coronel, Provincia de Tungurahua, Dr. Manuel Córdova Galarza, Leonidas García, Anne Sullivan, Luis Fernando Vivero, Samborondón y de los planteles particulares Pablo Picasso, San José La Salle y el Instituto Coello.
Estas presentaciones se destacaron por variar las tonadas interpretadas; ya no solo son las tradicionales canciones símbolo de ciudades y marchas de guerra; todo lo contrario, ahora son estilos más modernos, con melodías que se ‘zapatean’ en las fiestas, como ‘Cariñito’ y ‘La cumbiambera’, esto para celebrar los principios de la paz y confraternidad entre las instituciones educativas.
‘‘Ha sido una evolución total. En mis tiempos era solo marcha y ahí venía ligado el nombre bandas de guerra, pero ahora se están destacando en melodías, buscando las mejores opciones musicales para dar un buen show’’, opinó Daniel Reyes, docente del colegio Anne Sullivan, de Guayaquil. Él aplaude también que se haya cambiado el concepto a ‘Bandas de Paz’, porque va más ligado a la educación y ‘‘activa el sentido cívico de los alumnos’’.
La subsecretaria de Educación de la Zona 8, Daniela Febres-Cordero, explicó a EXPRESO que redirigir la intención de este arte hacia la paz fue idóneo. ‘‘Buscamos fortalecer su sentido de pertenencia y respeto hacia la institución a la que pertenecen. Esto nos llena de alegría’’, contó. Sobre los nuevos ritmos que bailan los jóvenes en estas bandas, dijo que no pueden encasillar a la juventud cuando se trata de música. ‘‘Ellos se deben sentir libres de crear, es parte del desafío cívico y las habilidades que adquieren de estas actividades’’, aseguró.
La experiencia estudiantil
Cada institución representó un valor que fundamente la paz, dentro de la temática de sus presentaciones. El jurado lo conformaron docentes del Conservatorio Antonio Neumane y del Conservatorio de Danza Raymond Maugé. Los instrumentos de viento emitían las melodías, las percusiones marcaban la marcha de los alumnos y con mucha carisma las bastoneras contagiaban la alegría de esta fiesta cívica a través de la danza.
‘‘Me siento muy emocionada de representar a mi institución, y a mi queridísimo Durán’’, dijo Lourdes Alcívar, integrante de la Banda de Paz de la Unidad Educativa Pablo Picasso. Sobre la importancia de estos eventos frente a las coyunturas nacionales, ella destacó que todas las instituciones deben hacer la diferencia y cambiar al mundo. Para Alejandra Bustos, alumna del Anne Sullivan, se deben realizar más este tipo de actividades ‘‘porque son lindas y son divertidas para los chicos, mantienen nuestra mente ocupada. Eso es lo importante’’, dijo.
‘Es una competencia amistosa, donde podemos expresar nuestro conocimiento en la música. Hay muchas bandas que tocan muy bonito, y nosotros venimos a darlo todo’’, acotó Ashley Rodríguez, alumna del Colegio Samborondón.
La Unidad Educativa Fiscal Provincia de Tungurahua se alzó con el primer puesto, mientras que el Instituto Coello y Luis Fernando Vivero se quedaron con el segundo y tercer lugar, respectivamente.
