Guayaquil: en el barrio Cuba falta orden y regeneración de sus calles
El deterioro de las vías es un problema que afecta a los vecinos desde hace 20 años. El sector carece de áreas verdes. El comercio se toma las veredas
Arturo Bustamante, quien vive hace 25 años en el barrio Cuba, en el sur de la ciudad, no recuerda si alguna vez las calles de su sector hayan sido remodeladas. De hecho, se atreve a decir -sin temor a equivocarse- que durante ese tiempo ninguna maquinaria ha ejecutado trabajos para mejorar la imagen de esta zona que comprende desde Oriente hasta Chambers y desde la avenida Domingo Comín (antes Cuba) hasta la ría.
“La regeneración al barrio Cuba no ha llegado, pese a los pedidos insistentes realizados por los vecinos a las autoridades municipales. Al construirse las paradas de la Metrovía que atraviesan el sector, pensamos que se iba a remodelar en su totalidad, pero los trabajos solo se realizaron por las calles donde cruza este servicio de transporte, pero de las otras se olvidaron como lo han hecho con nosotros”, reclama Bustamante, mientras muestra con tristeza las grandes grietas en las calzadas de este lugar emblemático de la ciudad, que nació al pie del río Guayas en la década del 30.
La avenida Francisco Robles, donde están ubicados el camal municipal y el mercado Caraguay, se ha convertido en un mercadillo paralelo donde hay carpas y caramancheles. Allí se expende desde frutas y carnes, hasta comida que se prepara a la intemperie.
Los negocios del barrio Cuba se desploman
Leer más“Es imposible caminar a pie, peor transitar en vehículo por esta avenida abarrotada de comerciantes informales”, señala María del Carmen Cedeño, una ama de casa que acude con frecuencia a la zona para comprar mariscos en el mercado Caraguay.
El Municipio informó que la regeneración formará parte de un proyecto integral de recuperación del barrio Cuba, que iniciará con la reubicación de las instalaciones del camal. (Ver subnota).
Mientras, la cantidad de puestos informales ha convertido a este barrio en una zona desordenada, insalubre y maloliente. “Al transitar por aquí hay que taparse la nariz para no percibir los malos olores que emanan las aguas estancadas en las veredas, producto de la mala disposición de la basura y del vetusto sistema de alcantarillado que impide que el líquido drene”, menciona Guido Borbor, quien los fines de semana también acude al mercado para abastecerse de alimentos.
Las peatonales presentan el mismo panorama de deterioro y desorden que se observan en las calles, ya que también han sido tomadas por los informales, que en su mayoría son los propios habitantes que sacan mesas y sillas a sus veredas para expender todo tipo de productos. “Nosotros vivimos del comercio; este es nuestro sustento”, se defiende Benito León, quien al pie de su casa tiene una tercena al aire libre, desde la que despacha carne y pollo hace cinco años.
En este barrio hace falta de todo. Hemos pedido ayuda a las autoridades, pero estas nos han olvidado. Solo ha habido promesas de mejoras que hasta ahora no llegan
Pero estos no son los únicos problemas. El anhelo de los habitantes es que este lugar tenga un parque y canchas que incentiven la confraternidad y recreación entre vecinos.
“Este barrio alberga a una numerosa población infantil y juvenil, pero las autoridades no se han preocupado de dotarlo de un parque ni de espacios deportivos”, se lamenta Magdalena Galarza, madre de dos hijos. Ella nació en el sector hace 30 años y menciona que en el barrio hay varios galpones vacíos de fábricas cerradas donde se puede construir lo que por años han requerido.
Este barrio era tranquilo, ahora los delincuentes llegan al lugar a esconderse luego de cometer sus fechorías por otras zonas. Necesitamos un retén y que la policía realice más controles
Al pedido se suma Margarita Rosero, quien habita en el lugar hace 40 años.
“ Los adolescentes cierran las vías para jugar fútbol o voley. También buscan las áreas verdes de los barrios cercanos, como el Centenario o La Saiba para realizar algún deporte”, enfatiza.
En La Floresta 1 venden las casas para huir de los robos
Leer másLa inseguridad es otro contratiempo con el que deben convivir. “Antes el barrio era más seguro, ahora los robos han aumentado y soplan las balas junto con el microtráfico de drogas”, agrega Luis León, quien habita en la calle Estrada Coello, frente a dos callejones que desde hace 40 años fueron invadidos.
El residente señala que los delincuentes roban por otros lados y se refugian en el barrio, especialmente en esos callejones olvidados. Por ello, dice que se necesita instalar un retén policial, no tanto por peligrosidad sino por prevención. Hoy, la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana está ubicada en el barrio del Centenario.
- Con el traslado del camal inician las mejoras
La regeneración urbana de las calles del sector formará parte de un proyecto integral de recuperación del barrio Cuba, que se iniciará con la reubicación de las actuales instalaciones del camal municipal a una zona que cumplirá los requerimientos exigidos por la autoridad de control Agrocalidad para la introducción, faenamiento, desposte y comercialización de carnes procedentes de animales de abasto. La obra está prevista para 2023, informaron voceros del Municipio.
La decisión será socializada de manera que se pueda reubicar a los comerciantes formales dedicados a esta labor, considerando los usos de suelo factibles en la zona.
Según el Cabildo, el traslado del camal beneficiará a la comunidad, ya que se encuentra planificada la construcción de infraestructuras con áreas sociales y familiares, además de áreas verdes para reactivar la zona de una manera ordenada.
El proyecto considera los factores económicos, sociales, las condicionantes del entorno, la relación del barrio con la ría, las actividades que tradicionalmente se desarrollan en el borde, los aspectos culturales y de identidad del sector, entre otros.
Con respecto a los dos callejones del barrio Cuba, donde hay aproximadamente 50 familias que ocupan la vía pública (calle), señalaron que esta situación está siendo analizada y dependiendo el caso se buscará un beneficio común para todos.
Hace cinco años los vecinos nos unimos para pavimentar nuestra peatonal, pero ahora se está deteriorando nuevamente. Queremos que el Municipio regenere la zona