El Barrio del Salado lleva más de 90 días sin telefonía fija
Al menos 1.700 abonados están sin la conexión del servicio, pero siguen pagando por él. Copas de árboles sin podar y oscuridad, otras quejas
Pese a vivir en el mismo sector que su madre, Cecilia Silva, moradora del Barrio del Salado, en el centro de Guayaquil, no logra dormir tranquila. Es que una vez que termina la visita donde su mamá, de 87 años, y regresa a su propia casa, no hay forma de volver a comunicarse con ella.
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“La única manera de comunicarme con mi mamá, cuando no iba a su casa, era llamándola al teléfono convencional, porque ella no tiene celular, ni WhatsApp, ni sabe utilizar la tecnología. Ahora me desespero porque ya no puedo llamarla en las madrugadas cuando escucho algún ruido o pasa algo, porque tanto ella como yo, ya no contamos con el servicio de telefonía, aunque lo seguimos pagando”, narra indignada Cecilia.
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Leer másLa conexión del servicio de telefonía de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) que ha contratado Cecilia y su madre no funciona desde hace al menos 90 días.
Pero su caso no es aislado, pues de acuerdo a los registros del Comité de Moradores del Barrio del Salado, en ese sector hay al menos 1.700 abonados con el mismo problema de desconexión de CNT y a quienes cada mes se les hace el descuento. El plan mínimo a pagar es de $ 8.
Los vecinos suponen que la desconexión se da por el robo del cableado soterrado de esa red telefónica, delito con el que han tenido que lidiar por años, tal como lo ha publicado EXPRESO y que en medio de la pandemia del coronavirus, junto a otros problemas como robos a domicilios y crecida descontrolada de las copas de los árboles, se ha agudizado.
EXPRESO le pidió a CNT, a través de su Departamento de Comunicación, repuestas sobre la demora en el arreglo de la telefonía y el internet y del cobro de un servicio ausente. Prometió una respuesta hoy.
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Leer másVíctor Jannes, otro habitante del centro, sufre lo mismo que Cecilia. Él se comunicaba por teléfono con su abuela y con otros familiares que viven en la Península y ahora no tiene noticias de ellos.
Sin embargo, la desconexión de este servicio, más el de internet, no es exclusivo del barrio.
En las redes sociales, cientos de personas cuelgan diariamente sus quejas sobre la falta de telefonía e internet que habían contratado en esta misma operadora. Un servicio, que si bien no es básico, es esencial en esta etapa de cuarentena y de distanciamiento, cuando las familias utilizan la tecnología y el celular para mantenerse comunicados, recibir clases y trabajar de forma virtual.
Reclaman también por el descuento automático que la operadora les realiza a quienes pagan con la tarjeta de crédito y débito. $ 12; $ 20; $ 24... se les descuenta mensualmente.
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Leer más“El 9 de mayo me dieron un número de atención, me dijeron por teléfono que iban a enviar a un técnico para que vuelva a realizar la conexión, esta vez sin cable cortado y sin añadiduras. Mi hijo ya entró a clases y no tenemos internet y él no puede asistir a sus clases virtuales”, reclamó el pasado lunes en Twitter el usuario Freddy Pin.
“Sin internet en mi vivienda. Lo he reportado muchas veces pero me indican de CNT que se van a acercar al sitio y hasta el momento nada. Ya tengo algunos reclamos ingresados, el internet y la línea telefónica los necesito para trabajar”, expresa otra usuaria.
Mi hijo ya entró a clases y no tenemos internet y él no puede asistir a sus clases virtuales
Estos reclamos, por el cobro de un servicio que no se utiliza en el país, en medio de esta emergencia sanitaria, se suman a los que más de 4.000 personas han venido presentando ante la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL-EP) por el cobro de planillas de luz por estimaciones de valores y no por consumo, como lo publicó este Diario a inicios de este mes y que aún no se solucionan.
Los robos no cesan en medio de la pandemia
En el Barrio del Salado hay otros problemas comunitarios. La crecida descontrolada de las copas de los árboles, ubicados en las aceras, que están sin podar, tapan la visibilidad de las cámaras de vigilancia y sirven de paraguas a los antisociales que han aprovechado el toque de queda para saltar cerraduras y paredes y robar en las casas.
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Leer másLa oscuridad de varias calles en las noches, donde las luminarias se han averiado y no han sido reparadas, es otro malestar. En las calles Aguirre y Babahoyo se evidencia este problema.
Gustavo Rivadeneira, presidente del Comité de Moradores del Barrio del Salado, hace un llamado a los departamentos municipales de Alumbrado Público, Áreas Verdes y a la telefonía CNT a dar solución a estos problemas que mantienen estresados y atemorizados a los vecinos.
“Estos departamentos deben reabrir sus actividades. La ciudadanía no puede continuar en este abandono, porque la delincuencia se ha aprovechado de la oscuridad y no ha parado de operar en el sector en medio de la pandemia”, exige.