Guayaquil: el barrio del Seguro le han robado hasta su nombre
Existe alarma por el incremento de asaltos. Residentes lamentan además que no aterrice la intervención municipal. Solicitan mayor control al tránsito
Que está en el olvido, que no hace honor a su nombre y que la alcaldesa Cynthia Viteri ni siquiera lo ha recorrido o ni conoce este vecindario. Estos son algunos de los comentarios que sueltan los residentes del emblemático barrio del Seguro, ubicado en el sur de Guayaquil, cuando se refieren a los problemas que los abruman y que se han multiplicado en las últimas semanas, a punto de sentirse en un estado de alerta.
Cira Sáenz, moradora de la calle México, relata que en el último caso de asalto resultó herido de bala un trabajador de la zona por no dejarse robar su celular. Aterrada por el estruendo, que al inició confundió con la explosión de un neumático, corrió hasta la puerta de su vivienda y se percató de lo ocurrido. Los delincuentes escaparon y al barrio solamente le quedó socorrer al joven.
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Leer másLa semana anterior, en cambio, su padre fue la nueva víctima de la ola delictiva que golpea con fuerza a la urbe. Llegó a casa pasadas las 21:00 y de un auto blanco sin placa se bajó un sujeto que, asimismo, iba tras su teléfono. Lo consiguió y, junto a un compinche, huyó por las angostas calles, sembrando más miedo en el sector.
“No veo que se ejecuten patrullajes y no quiero volver a ver escenas como las ocurridas en la calle México, donde dejaban botadas y escopolaminadas a las personas. En diciembre pasado hubo otro baleado. ¿Esperan que haya un muerto?”, alerta Sáenz.
Jorge Arzube es uno de los fundadores del vecindario y tiene más de 60 años viviendo en el sitio. Lamenta que ninguna obra municipal haya aterrizado en la zona. Tiene 69 años de edad y se llena de orgullo al decir que cada vecino se esmera por cuidar de sus portales, aunque lo que más le fastidia es la realidad de las aceras o la evidente carencia de áreas verdes.
“Para llegar al (parque) Forestal hay que caminar varias cuadras, y no es del barrio del Seguro. ¿Ya vio el estado de las aceras? A la alcaldesa le falta que se dé una vuelta por aquí”, sugiere, al recordar que otro dolor de cabeza obedece a los conductores que piensan que calles como la Washington o México son pistas de la Fórmula 1.
El adulto mayor lo explica. “No respetan que una de esas calles sea doble vía y los carros pasan embalados, sobre todo los que van para otros sectores del sur. Aquí nunca se han preocupado por el tránsito”, puntualiza Jorge, quien aguarda una visita de la alcaldesa, o al menos de una de las direcciones municipales.
En un recorrido que este Diario realizó por el sector constató que en la calle México, por ejemplo, hay apenas un semáforo (en sentido hacia el sur) y de allí no se observa otro hasta aproximadamente 10 manzanas. Además, el óxido carcome varios de los postes que sostienen luminarias, las cuales no todas encienden. Eso envuelve en una atmósfera lúgubre diferentes tramos, advierte la comunidad.
¿Se prevé alguna intervención municipal? Xavier Álvarez, gerente de la Fundación Guayaquil Siglo XXI, dijo que para este año está programado ejecutar una “obra de regeneración urbana” en la calle Bogotá, desde Maracaibo a Rosendo Avilés; en Rosendo Avilés, desde Bogotá a Buenos Aires; y en la calle Buenos Aires, desde Rosendo Avilés a Maracaibo.
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Leer másMientras que Luis Valdez, subdirector de Estudios y Proyectos, aseguró que intervendrán 4,3 kilómetros de vías.
La problemática de las aceras, que fue contada por EXPRESO hace más de un año, no ha cambiado. Los residentes se ven obligados a saltar a la calle, pues estos espacios son muy angostos y suelen ser ocupados por vehículos, maceteros y rampas. Los desniveles, asimismo, son comunes.
Algunas aceras son altas y como la mayoría de los que aquí residen son adultos mayores, tienen problemas al momento de bajarlas. Los tallarines de cables tampoco se han ido, cuelgan y causan contaminación visual en diferentes intersecciones, donde además es evidente el deterioro de la calzada.
Esta comunidad no quiere seguir padeciendo estas realidades y espera que llegue la atención para que el barrio del Seguro recupere su nombre.