Los barrios de Guayaquil demandan por tapas de alcantarillado, tala de arboles a punto de caer, y más vigilancia
Entre las denuncias comunitarias de los guayaquileños, también se pide mayor limpieza y cuidado de parques
En el Barrio del Seguro, entre las calles Washington y Costa Rica, los moradores del sector llevan más de un mes sin tapa de alcantarillado en la intersección. Residentes aseguran que desde esta apertura salen ratas; y además causa molestias al conducir. Sienten que tienen un carril menos en la vía.
Cajetillas de cableado y más cámaras de vigilancia, están entre los principales pedidos ciudadanos en Guayaquil
Leer más"Nos robaron la tapa, pero lo que más molesta es que nadie ha venido a reponer. Se le ha dicho al Municipio y a Interagua, pero nadie habla", señala Cristian Ríos, morador de la zona.
Entre las denuncias que han llegado a este Diario, también se encuentran pedidos de tala de árboles, como es el caso de la Martha de Roldós, cuyos moradores de la manzana 206, entre las villas 20 y 25, señalan que una palma seca está en peligro de caer sobre una de estas residencias. "Ya se ha pedido al Municipio de Guayaquil que se remueva la palma, pero no han venido. Van a esperar a que choque contra mi casa para que lo quiten", señala Jorge Abad, quien reside en uno de los hogares afectados.
El pedido de vigilancia también hace eco, entre las denuncias ciudadanas. Quienes viven en la ciudadela Sauces 2, a la altura del colegio fiscal Provincia de Tungurahua, piden por la instalación de cámaras de vigilancia en la zona. "Cada día roban más por aquí, necesitamos al menos más cámaras por la área, algo que nos dé un poco más de calma al dormir", pide Josselyn Mancilla, quien reside en la zona con sus padres, ya mayores de edad.
Y en barrios como la ciudadela 9 de Octubre, los padres de familia y quienes tienen niños en sus hogares, piden a las autoridades locales la limpieza de los parques alrededor de la iglesia Nuestra Señora de Montserrat y del colegio Baltasara Calderón.
"El césped ha crecido sin control alguno, nadie viene a cortar las plantas o a recoger la basura que es desechada, que es otro problema, la gente se ha tomado estos espacios como basurero comunal. Es imposible que mis hijos puedan usar este parque", asegura Marco Ocaña, quien junto a sus hijos, optan por entretenerse en cualquier otro lado, menos en estos espacios de recreación que han quedado descuidados y con otros usos.