Bicentenario: “200 años después, Guayaquil peleó una batalla por la vida”

Era inevitable que la emergencia sanitaria se cuele en la conmemoración del Bicentenario de Independencia de la ciudad. Pasó en julio, en la Fundación, y pasó ayer, al amanecer, cuando la alcaldesa Cynthia Viteri comparó la gesta independentista con la pelea contra el virus que puso de rodillas a la ciudad.

“Doscientos años después, las historia nos convocó a tener otra batalla, desde otro cuartel, la batalla por la vida”, mencionó la funcionaria cuando la aurora se asomaba en Guayaquil, en un discurso de solo tres minutos, durante el acto cívico ‘Saludo a la Aurora Gloriosa’, que este año, por primera vez, estuvo organizado por el Municipio.

Hubo muchos más rostros que en ceremonias anteriores. De hecho, hasta la ministra de Cultura, Angélica Arias, fue “de incógnita”, como confesó a EXPRESO, a ser parte de esta ya tradicional jornada.

“Es una gran sorpresa esta jornada que empezó a las 04:30 de la mañana. Estoy muy emocionada por la cita”, expuso. Prometió, en ese contexto, diversificar y reabrir los espacios culturales.

El ‘Saludo a la Aurora Gloriosa’ es una cita cívica que se celebra todos los 9 de Octubre desde hace una década. Hasta el año pasado, estuvo a cargo de la Fundación Bienvenido Guayaquil, que este año colaboró también con asesoría.

Se trata de una jornada en donde se recuerda la gesta libertaria, se lee el acta de Independencia y se enaltecen las acciones de los próceres.

Este 2020, sin embargo, la alcaldesa decidió dar un matiz a esa agenda y recordó a los nombres femeninos que forjaron la revuelta de octubre de 1820. Mencionó, entre otras mujeres, a Manuela Garaicoa, Isabel Morlás, Rosa Campusano, Rosa Borja y Amarilis Fuentes.

“Son los nombres que secuestró la historia por dos siglos. Valió la pena esperar que sus nombres den inicio a la aurora gloriosa luego de 200 años”, expuso. Aunque recordó los apellidos de los próceres masculinos: “Antepara, Villamil, Olmedo, Letamendi, Escobedo, Urdaneta, Febres Cordero...”, pues con ayuda de ellas y de la mano de ellos se liberó “una ciudad tomada, pero jamás conquistada”.

La presidenta de la Empresa Pública de Turismo, Gloria Gallardo, aprovechó el momento de los vivas para recordar también a estas “heroínas silenciosas de la revolución de octubre, para que los guayaquileños los conozcan y sepan el valor de la mujer guayaquileña en la independencia”.

Quien no mencionó nada al respecto fue el director de Cultura, el historiador Melvin Hoyos, que hizo una reseña de la gesta de 1820.

Gallardo hizo gala de su tradición de honrar a las fiestas de la ciudad con trajes que parecen haber salido de cuentos de hadas. Ayer se apareció con un vestido blanco y una mascarilla de encaje.

“El Municipio entero está aquí porque lo preside la alcaldesa. Es una bendición y un privilegio para todos celebrar los 200 años de independencia de la ciudad”, contó emocionada, pero algo contrariada, porque el espectáculo de drones ofrecido por el Cabildo no tuvo el éxito esperado.

“Lamentablemente se activó la red de wifi y estos drones no pueden tener interferencia de nada. Todo había quedado coordinado, pero hubo fallas”.

El vicealcalde Josué Sánchez expuso que al civismo y orgullo de la fecha lo acompaña la emoción de poder celebrar la vida. “Este es el Guayaquil que debemos seguir transitando. Un Guayaquil que nos llena de orgullo”.

La Orquesta de Cámara, dirigida por el maestro Parsival Castro, dio el toque musical a la jornada. Primero con ‘Canto de los pájaros’, para rendir homenaje a los caídos en pandemia, y después con la ‘Diana de la Libertad’, que proclamaba un Bicentenario de Independencia que quedará en la retina de los asistentes.