Guayaquil brilla con el desfile Estrella de Octubre en el Barrio Garay

Este 5 de octubre, el barrio Garay fue escenario del desfile "Estrella de Octubre", que comenzó a las 10:40 en las calles Colón y la 13. Se trata de la quinta edición de este evento, que comenzó en 2019 y es organizado por el Comité Promejoras del barrio Garay, con motivo de las fiestas de independencia del Puerto Principal.

Un aproximado de 45 bandas de colegios de Guayaquil y Durán, así como agrupaciones independientes, se dieron cita en este punto para engalanar las calles de este reconocido barrio de la Perla del Pacífico. Entre las bandas participantes estaban la unidad educativa Liceo Navegantes del Guayas, la unidad educativa Señor de la Justicia, la banda de la Policía Nacional, la unidad educativa George Smith Patton y el colegio particular Buque del Pacífico, entre otros.

Aunque el desfile comenzó en Colón y la 13, la fila de las orquestas se extendió hasta la intersección de la avenida Balzar y Cristóbal Colón. Cada una de estas bandas contaba con un mínimo de 20 estudiantes en sus filas.

El recorrido comenzó en Colón y la 13, luego se movió hasta la intersección de la 13 y 10 de Agosto, y desde la 10 de Agosto hasta su intersección con Asisclo Garay, abarcando un trayecto de más de 20 cuadras.

Desde antes de que iniciara el pregón, los colegios comenzaron a darle vida al barrio. Con tambores, flautas y liras, resonaban melodías en cada uno de los hogares de esta zona, y las bastoneras animaban a los ciudadanos a salir a observar el espectáculo e incluso a acompañarlos en su marcha. Las bandas no se limitaron a entonar melodías típicas del Puerto Principal; también adaptaron en su repertorio extractos de canciones del género urbano.

Estudiantes se prepararon para los desfiles de las fiestas octubrinas

Los estudiantes que participaron en este evento indicaron que, en su mayoría, se han estado preparando desde julio para este acto en específico. “Desde mayo, que inició el año escolar, comenzamos a prepararnos para este evento. Esta es la primera vez que me animo a unirme como parte de los tambores. Me da un poco de vergüenza salir a la calle, pero más siento orgullo de festejar mi querida ciudad”, comenta Francisco Mieles, un joven que marchó en este acto.

Asimismo, Gloria Ocaña, madre de familia y residente del barrio, siente orgullo de ver a su única hija como bastonera, pues recuerda que ella, en su juventud, también ocupó este rol en su colegio. “Es como mirar una foto mía, y ahí estoy, pero sé que mi hija lo hace porque le encanta bailar. No puedo evitar sentirme nostálgica y llorar al verla”.

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