Brisas de Santay espera las respuestas sobre el plan de impacto ambiental
El Municipio de Durán prepara hace dos días la información.
El Municipio de Durán no responde a EXPRESO aún. No dijo si tiene un plan de impacto ambiental para Brisas de Santay, prometido desde 2015 y tampoco ha explicado si ha previsto la afectación que existirá cuando se instalen las camaroneras y la planta de procesamiento de balanceado en la parte posterior del sector.
Como este Diario contó este lunes y ayer, la ciudadela ha terminado de encerrarse por la industria. Todo alrededor de esa zona residencial fue declarado industrial en 2015, pero hasta hoy no hay acciones de remediación, mitigación y prevención que puedan palparse y que estén proyectadas en beneficio de ese sector.
Este medio preguntó, además, de qué manera se va a garantizar que haya el menor impacto a los habitantes con estos nuevos proyectos que llegarán, y de los que se tiene conocimiento gracias a la información cedida por Enrique Andrade, presidente de Ropeniza S.A., dueña de las más de 16 hectáreas adonde arribarán empacadoras de camarón y una procesadora de balanceado, según confirmó.
El departamento de Comunicación del Cabildo duraneño ha expuesto que un equipo técnico prepara la información, pero los vecinos coinciden en que no creen que exista aún ningún estudio, pues no han participado en ningún tipo de socialización sobre ese tema, explicó el presidente del Comité Pro Mejoras, Jorge Abad, uno de los moradores que denunció que una parte del lago fue rellenada, información que confirmó este medio con un informe técnico del Municipio, que promete sanciones a los involucrados.
El lago fue rellenado alrededor de la ciudadela por una compañía. El Municipio prevé sanciones. Vecinos temen daños y exigen prevención.
— Diario Expreso (@Expresoec) July 27, 2021
Por: @Blankimonki
El área que compró la compañía será una zona franca que de acuerdo al empresario otorgará un impulso invaluable a la economía local, aunque no fue especifico sobre la remediación que se planteará para mitigar el impacto ambiental del proyecto.
Adelantó sí que cada propietario tiene la obligación de tener planta procesadora, que incluyen plantas de tratamiento para la ejecución de este tipo de trabajo industrial. “El agua no saldrá cruda al río”, promete.
