Cábalas guayaquileñas para recibir el Año Nuevo: tradiciones y rituales infaltables
Las cábalas guayaquileñas para recibir el 2025 incluyen rituales como comer uvas y contar dinero, entre otros
Cada 31 de diciembre, Guayaquil se llena de una energía especial mientras sus habitantes se preparan para recibir el Año Nuevo. Además de las fiestas y celebraciones, las tradicionales cábalas juegan un papel fundamental en esta fecha tan significativa.
Varios guayaquileños, como en muchas otras partes del mundo, siguen estas creencias o prácticas supersticiosas en las que se realizan rituales con la esperanza de atraer buena suerte, amor, prosperidad o alejar las energías negativas en los 12 meses venideros. Estos rituales, además de dar un toque especial a la celebración, se han convertido en parte de la identidad cultural guayaquileña.
La maleta para viajar
Una de las cábalas más conocidas en Guayaquil es dar una vuelta a la manzana con una maleta vacía. Se cree que esta tradición atrae viajes y aventuras en el año que comienza. Los guayaquileños, especialmente aquellos con espíritu aventurero, aseguran que esta costumbre trae consigo la posibilidad de nuevos destinos y experiencias.
Este ritual es tan popular que comerciantes de la ciudad, como Deily Pérez, originaria de Venezuela, lo confirman. Ella, quien vende maletas en un local ubicado en la calle Colón, entre Chile y Pedro Carbo, menciona que muchos de sus clientes siguen esta tradición. Ella, al igual que varios de sus clientes, asegura que hace 10 años también practicó esta cábala y, como resultado, emigró a Ecuador: "Aquí estoy", expresa con una sonrisa, al recordar cómo esta tradición le cumplió su deseo de viajar.
“Las personas vienen a cada momento, preguntan por la maleta, los precios y se la llevan. Una maleta de dos piezas la vendemos a $40 y es de un material muy bueno”, comenta Deily, destacando la popularidad de esta costumbre en los días previos al Año Nuevo.
Las 12 uvas de la suerte
Al igual que en otras partes del mundo, en Guayaquil no puede faltar el ritual de comer 12 uvas al llegar la medianoche. Cada uva representa un deseo o propósito para cada mes del nuevo año. El desafío es comerlas todas antes de que termine el último campanazo, y se cree que esta cábala atrae buena suerte, prosperidad y salud.
Jessica Sánchez, comerciante del Mercado Central, ubicado en la 6 de Marzo y Lorenzo de Garaicoa, espera una mayor concurrencia en estos últimos días de diciembre, cuando los clientes buscan las tradicionales uvas para el ritual. "Se comen 12 uvas por cada mes del año", menciona, mientras explica que las uvas pueden costar entre $1.50 y $2 la libra. Además, en su puesto tienen opciones más accesibles, como funditas con un mix de diferentes tipos de uvas.
El color de la ropa interior
os guayaquileños también siguen la tradición de usar ropa interior de un color específico según lo que desean para el próximo año. El amarillo es el color más solicitado para atraer buena suerte y felicidad, mientras que el rojo simboliza el amor y la pasión. Esta creencia es tan arraigada que en los locales de la ciudad, como el que tiene Allison León en el local 116 de la Bahía, a la altura de Eloy Alfaro y Olmedo, se puede observar la gran demanda de ropa interior en estos colores.
“Sí ha habido algo de movimiento. Se hacen conjunto de sostenes con interiores, sostenes con hilo. Es una cábala que ellos tienen”, explica León. La comerciante también reconoce que hay cierta desconfianza entre las personas que no salen a comprar por temor, pero expresa su esperanza de que el nuevo año traerá mejores tiempos. "Esperemos que con la voluntad de Dios, todo salga bien", menciona con optimismo.
Aunque las ventas no han sido tan altas este año, Jaime Chaca, otro comerciante de ropa en la Bahía, confirma que las personas siguen buscando los objetos simbólicos para cumplir sus rituales. "Las ventas no han sido como todos los años, ha sido mucho menos que años anteriores", confiesa Chaca. Sin embargo, asegura que la tradición sigue viva, con los clientes en busca de interiores amarillos y rojos. Jaime también revela su propia cábala personal: "Yo salgo a correr con la maleta en el Año Nuevo, para irme de viaje en el 2025", una tradición que le ha traído suerte en años pasados.
Sentarse bajo la mesa para encontrar el amor
Entre las cábalas más románticas está la de sentarse bajo la mesa, una tradición que se cree ayuda a atraer el amor durante el nuevo año. Quienes desean encontrar pareja, especialmente aquellas personas solteras, practican esta cábala con la esperanza de que el 2025 les traiga a alguien especial.
Quemar el monigote
En varias zonas de la ciudad, la tradición de quemar el monigote o 'Año Viejo' es infaltable. Estos muñecos, elaborados con ropa vieja y rellenos de papel o aserrín, a menudo representan figuras públicas, personajes de la política ecuatoriana o de series y películas. Simbolizan todo lo negativo del año que termina. Al prenderles fuego a la medianoche, los guayaquileños buscan purgar las malas experiencias y dar paso a la renovación de energías positivas para el nuevo año.
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Contar dinero
Para muchos guayaquileños, uno de los rituales más poderosos es contar billetes de gran valor, como los de $100, durante la noche de Año Nuevo. Este acto simboliza el deseo de atraer abundancia y prosperidad económica. Se cree que contar dinero en la víspera de Año Nuevo asegurará una buena fortuna financiera durante todo el año.
Estas cábalas y rituales son solo algunas de las tradiciones más queridas por los guayaquileños para recibir el Año Nuevo con esperanza y positivismo. Si bien para muchos son simples costumbres, en Guayaquil se viven con una gran carga simbólica, ya que representan el deseo colectivo de que el 2025 traiga consigo nuevas oportunidades, salud, amor y felicidad.
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