
Un calambre le habría jugado una mala pasada a un joven que está desaparecido
La última vez que se lo vio fue el sábado mientras se bañaba en el Estero del Muerto, en el sur de Guayaquil
“¡Déjenme ir a verlo, ahí está!”, gritaba este 27 de septiembre una mujer, desesperada por encontrar a su hijo. El joven, de 20 años, desapareció el sábado mientras se daba un chapuzón en el Estero del Muerto, aledaño a la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
La madre tuvo que ser retenida por sus parientes, pues por la impotencia de no saber nada de su vástago quería unirse a la búsqueda emprendida por los buzos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Policía Nacional.
El día de la tragedia, a las 13:00, el chico fue a bañarse al brazo de mar. La suerte no lo acompañó y en ese rato habría sentido una molestia física.

“Parece que le dio un calambre”, contó Segundo Mosquera, vecino del desaparecido. Una hermana del joven dijo que él sí sabe nadar, pero el malestar le pasó ‘factura’.
El veinteañero vive en la cooperativa 22 de Abril, ubicada del otro lado del muelle de La Fragata, en la Isla Trinitaria. Se crió desde pequeño en aquella zona popular de la urbe, por ello los habitantes están consternados con la calamidad.
Tanto la Policía como los bomberos lo buscaron hasta que hubo luz del día. Hoy se retomó la labor, pero sin éxito.