La calle Panamá también gritó ¡Viva Guayaquil! y bailó al son de las comparsas
Unas 3.000 personas, entre bailarines y músicos, conformaron el pregón que recorrió un tramo de centro porteño
La calle Panamá se llenó de vida y música la mañana del 27 de julio con motivo de las fiestas de Guayaquil. Se trató de un pregón cívico que atrajo a decenas de padres de familia, abuelos y niños que quedaron cautivados al son de canciones tradicionales de la ciudad y aplaudían a los participantes del desfile, en su mayoría infantes y adultos mayores que ondeaban sus vestidos de colores celeste y blanco.
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Según funcionarios de la Empresa Pública de Desarrollo Acción Social y Educación (DASE), aproximadamente 3.000 personas participaron en este pregón, que la entidad denominó "Guayaquil Ciudad de Todos". Con tambores, saxofones y todos bailando al son de la música, a las 08:30 se inició esta marcha desde la intersección de las calles Panamá y Loja, y avanzó hasta Pichincha y Aguirre.
Este desfile estuvo conformado en su mayoría por niños de grados iniciales y adolescentes de cursos de bachillerato. Entre las agrupaciones musicales que participaron se encontraban la Banda Municipal, de la Comisión de Tránsito, la Banda Ecuatoriana, el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, la Academia Naval Almirante Illingworth, entre otras unidades educativas e instituciones del Puerto Principal.
“Guayaquil necesitaba con urgencia que llegara julio para recuperar un poco de su vida. Las calles de la ciudad estaban desoladas, especialmente en las mañanas, y escuchar desde temprano la música típica llena de recuerdos te hace querer salir de tu casa y ver qué pasa. No fui el único que hizo esto; casi todos mis vecinos salieron a ver de dónde provenía esta melodía”, comenta Gustavo Holguín, quien reside cerca de la calle Loja.
Las fiestas lograron darle esa tan anhelada vida al centro de Guayaquil
Leer másPara los padres de familia, el evento fue visto como una oportunidad para que sus hijos disfrutaran con calma de las costumbres del Puerto Principal. “Mi hija es parte del grupo de baile. Desde que supo de todo esto, la emoción la llenaba; estaba desesperada por portar su vestido, una falda rosa y una blusa blanca. De hecho, ella se levantó antes que nosotros para dirigirnos a la calle Panamá y llegar antes que todos”, relata entre risas el padre de familia, Tenorio Baldeón.
Calle Panamá: Un carro alegórico emocionó a los asistentes
Blanco, celeste, rosa, verde, rojo, fueron algunos de los colores que predominaban en los trajes de quienes desfilaron. A la ciudadanía le llamó la atención estos tonos brillantes, que mantuvo a la mayoría con la mirada enfocada en los bailes.
Una de las novedades de la marcha fue la presencia de un carro alegórico, adornado con elementos referentes a la fauna de la región Costa.
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