Calles internas, el alivio a la congestión de vía a la costa
El lado norte de la arteria no tiene zonas para la movilización humana. El Cabildo deberá poner atención a la fauna y flora. Desconocen el proyecto
La vía a la costa, como otras zonas de Guayaquil, ha tolerado varias de las imposiciones y carencias que las diferentes autoridades locales le han obligado a aceptar. Ahora, el Municipio busca reparar una de ellas y con ello descongestionar el tránsito vehicular del sector.
Para quienes viven en este sitio, sobre todo en el lado norte de la vía, es muy complicado movilizarse entre ciudadelas o hacia un centro comercial, por más cerca que les quede. No así a quienes viven en frente.
Nancy Ortiz solo puede movilizarse en el sector en su vehículo y no a pie porque no hay veredas ni bordillos. Si quisiera hacerlo debiera caminar en la berma, pero es peligroso, cuenta, porque los autos pasan a velocidad; además, la zona es irregular. Es por eso que, aunque hay un supermercado cerca de su vivienda, ubicada en la urbanización Portal al Sol, Ortiz prefiere ir en su auto. Sin embargo, el regreso es lo más caótico porque debe dar una gran vuelta. Se demora más retornando a su casa que yendo a las compras.
Del lado norte de la vía hay más locales y ciudadelas; es necesario este tipo de obra para poder retornar mejor a casa. También que se hagan aceras porque no hay dónde caminar.
Entre los planes que tiene la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) para descongestionar esta arteria vial está hacer estudios para la determinación de una nueva vía de servicio del lado norte de vía a la costa; así lo comunicó la entidad a EXPRESO a través de la Alcaldía.
También analizará la construcción de una red vial interna del lado sur. Sin embargo, para Marcelo Reivan, morador de la zona, esta obra no logrará su propósito porque hay mayor circulación de automóviles que no son del sector, solo facilitará la movilización de los moradores de ese lado de la vía.
Aun así, sobre esta iniciativa, los habitantes de vía a la costa no tienen idea. Tampoco lo sabía Iván Falcones, residente y coordinador del Colectivo Vía a la Costa Progresa. Según dice, el Municipio de Guayaquil no ha socializado el proyecto a pesar de las frecuentes reuniones que mantienen. De lo que él conoce, la ampliación de la vía Guayaquil-peaje tiene un limitante: el gasoducto, aunque le parece bien que se pueda hacer una calle de servicio.
Walter Tomalá, conductor, comenta que a partir de las 17:00, desde Los Ceibos hasta vía a la costa se suele congestionar. Cuando le toca trabajar del lado sur de la vía prefiere desplazarse por la vía interna porque la circulación es fluida y no teme que pasen cerca de él los grandes vehículos a velocidad.
La mayor afectación, si se hiciera una vía de servicio a lo largo de la parte norte de la vía a la costa, serían los árboles. Lo recomendable sería que fuera hasta el kilómetro 14
Justamente eso es lo que le causa ruido a Falcones, que la AAG quiera hacer una vía de servicio en el lado sur de la vía a la costa (desde la urbanización Puerto Azul hasta la comuna Puerto Hondo), ya que de ese lado las ciudadelas, colegios y plazas comerciales ya cuentan con una. Si buscan ampliar la vía tendrían que destruir la ciclovía, comenta.
Para Guillermo Muñoz, ingeniero civil y docente de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), la vía interna debería construirse en el lado norte de la arteria, pero esta debería contar con una acera de un metro o un metro y medio para que no haya restricción en la movilidad.
Además, estas obras deberían contar con un toque paisajístico, áreas verdes, iluminación y una ciclovía, indica Muñoz. Pero esta no debería ser hasta el peaje, solo hasta el kilómetro 14, sostiene Falcones, porque de allí hay pocas urbanizaciones que están bien distanciadas y hay mucho bosque, como fauna (iguanas, garzas, papagayos, mono aullador...).
Sin embargo, por cada árbol talado se debe sembrar diez nuevos en la zona, de acuerdo con la normativa ambiental, pero nativos o endémicos, no invasoras, enfatiza Julián Pérez, jefe de Biodiversidad de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Espol. El docente recomienda la siembra de tres a cinco especies, como: guayacanes nativos, pechiches, muyuyos, entre otros propios del bosque seco tropical.
Consultamos sobre estas problemáticas con el Cabildo, pero hasta el cierre de la edición no respondió.
La vía a la costa está creciendo muchísimo, ahora hay más restaurantes que antes y una vía interna permitiría no hacer grandes desplazamientos y exponerse en una vía rápida
Pérez advierte que los árboles deberían ir intercalados para evitar enfermedades, por lo que el Municipio no debería permitir que se siembre de una sola especie. Adicional a eso, en el lado sur se debe plantar árboles, porque la actual vía de servicio carece de áreas verdes y no sembraron las especies por los talados.
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