El caos vehicular se apoderó de la vía a la costa este 25 de enero

Este sábado 25 de enero, la vía a la costa experimentó un fuerte congestionamiento en varios puntos de esta ruta, en el norte de Guayaquil. De acuerdo con varios conductores y residentes que circulaban por la zona, ambos sentidos de la vía se vieron afectados.

Los ciudadanos denunciaron que transitar por este punto hasta el peaje de Chongón tomó más de una hora, cuando en promedio toma cerca de 20 minutos en recorrer.

¿Qué pasó?

EXPRESO consultó a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) para conocer la causa del tráfico, pero hasta la publicación de esta nota no se detalló la razón del caos vehicular. Por otro lado, desde el ECU 911, el departamento de comunicación atribuyó las largas filas al paso de vehículos pesados por el peaje de Chongón. No obstante, ciudadanos aseguran que la congestión se debió a dos situaciones distintas: un accidente de tránsito que involucró un vehículo pesado y el paso de una caravana de campaña política.

De acuerdo con imágenes compartidas por Segura EP, el incidente se registró cerca de la urbanización Laguna Club. Asimismo, cerca del sector de Cerecita, un camión se volcó a un costado de la vía. Mientras tanto, en la zona residencial de la vía a la costa, varios ciudadanos observaron vehículos y personas bloqueando el paso de otros conductores, ya que estaban participando en una caravana a favor de un partido político.

Queja ciudadana

Según los habitantes de la zona, estos incidentes ocasionaron el tráfico pesado que se observó desde la mañana hasta la tarde de este 25 de enero. “Ocurre un accidente tras otro y, además, se ponen a bloquear la calle por un candidato. Entiendo que están en época de campaña, pero no es posible que lo hagan en la vía a la costa, que ya es famosa por sus filas interminables de vehículos. Qué falta de consideración por parte de quienes buscan gobernarnos”, comentó Gabriela Cruz, quien transitaba por esta zona rumbo a Santa Elena.

Por su parte, los residentes, además de soportar el congestionamiento, también tuvieron que aguantar el bullicio generado por los motores de los vehículos, los pitos y el ruido causado por los simpatizantes de la caravana.

“Intenté pasar una tarde tranquila con mi familia en casa, pero el ruido era tal que llegaba hasta mi casa, incluso con todas las ventanas cerradas. Tuve que salir con mi familia hasta el Mall del Sol, ver una película y almorzar allá, al menos hasta que todo se calme”, comentó Gerardo Montalván, residente del sector.

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