La ‘casa embrujada’ de Urdesa se fue, pero el pánico continúa

Ya fue demolida, pero aún genera noticia. En el terreno de la desaparecida ‘casa embrujada’ de Urdesa, en las calles Costanera e Higueras, no hay nada más que tierra y monte. Pero la tranquilidad de los urdesinos se ha alterado (algo natural en medio de la ola delictiva), porque ahora según las denuncias que llegan a la Redacción de EXPRESO, hay personas desconocidas que entran y salen sin problema del lugar a través de dos huecos en el cerramiento de cemento.

El predio, que fue demolido en febrero de 2020 cuando el Municipio lo administraba Cynthia Viteri, colinda con un ramal del estero Salado y allí también se acumulan desechos y objetos de todo tipo: desde zapatos viejos y prendas de vestir hasta partes de vehículos. El ecosistema está en riesgo.

Además del pánico que experimentan a diario tanto moradores como trabajadores del área, surge el cuestionamiento sobre qué pasó con lo que el Cabildo pretendía construir en este sitio para que no sea otro espacio sin uso.

Algunos recuerdan que se habló de proyectos como un famoso centro de habilidades tecnológicas, un gran parque para Urdesa central, un nuevo Guayarte o hasta una biblioteca. Pero todo esto quedó en eso: proyectos.

Oliver Soto, quien habita a escasos metros del predio, sentencia que “para haber quedado como está”, no se hubiese demolido la ‘casa embrujada’, al menos para irse a tomar fotos. Pero reconoce que el escenario actual genera temor, ya sea de día o noche. “No sirvió para nada que se gasten recursos tumbando (la casa) porque sigue lo mismo y hasta peor”.

Un terreno desaprovechado que causa terror

Soto ama Urdesa y lamenta ver cómo esto perjudica a la comunidad, pues ha grabado con su teléfono el ingreso y salida de desconocidos. A esto se suma un estado de desazón en torno a la gestión de la autoridad sobre este caso. Él ha escuchado sobre la construcción de un parque, un centro tecnológico afín a Epico (empresa municipal para gestión de innovación).

“Sí hay cierto nivel de desmotivación. Se gastó un recurso en demoler la casa y está otro recurso desaprovechado. En Urdesa teníamos tantas expectativas y nos quedamos sin nada”, expresa el urdesino, a quien le hubiese gustado ver en ese espacio un centro tecnológico que aproveche el hábitat y la participación de jóvenes.

EXPRESO realizó un recorrido en el lugar y además de encontrar desechos, notó que en uno de los agujeros hay un neumático entre los restos de cemento. A juicio de algunos vecinos, puede ser el resultado de un accidente de tránsito, que habría ocasionado ese hueco.

Mientras que en el otro agujero, donde estaba una puerta cerca a la zona del manglar, hay una especie de caseta que no ha sido demolida y en la que figuran rayones y coloridos grafitis. Entre estos se leen leyendas como “Jesús te ama”. Mientras que un espacio de la pared se ha estampado una hoja de un procedimiento coactivo de la Municipalidad. El documento señala que fue emitido el 7 de junio.

Las personas evitan pasar por esa acera. Y si lo hacen, aceleran su caminar. Esto le pasó a Gabriela Gómez, también urdesina, quien venía desde el puente de la calle Higueras, cerca de la Universidad Casa Grande, y brincó hacia al frente del amplio terreno.

“Uno no puede arriesgarse a pasar por ahí, peor de noche. Urdesa cada vez está más insegura y estos espacios con esos huecos favorecen eso. Tantas cosas que se dijeron luego de que se iba a demoler y ahora solo hay abandono”.

Ella, al igual que Soto, espera que el Municipio, liderado por Aquiles Álvarez, ejecute algún plan de recuperación y le dé utilidad a este espacio. A Gómez le gustaría, por ejemplo, que en ese lugar se levante una plazoleta cultural. “Cada vez Urdesa se apaga más, muere en las noches, y al menos se debería poner en marcha un proyecto así para que la ciudadela esté encendida”.

A Nathalia Carrasco, también residente de Urdesa, le gustaría ver un malecón. “Tenemos el estero Salado de vecino, este lugar podría ser hermoso. Podría haber bancas, pérgolas, un pequeño club comunitario. Podría ser precioso, pero al Municipio, al parecer, le importa poco la convivencia. Con la recuperación de este espacio, el vecindario podría dar paso a recuperar su identidad”.

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¿Qué dice el Municipio de Guayaquil?

Al respecto, EXPRESO solicitó una entrevista con algún funcionario o dirección municipal para que detalle qué se pretende hacer en el área, qué acciones se ejecutarían para mejorar la seguridad y por qué se registran retrasos en los proyectos antes planteados; pero no hubo respuesta hasta el cierre de este artículo.

Mientras tanto, el misterio, pánico e interrogantes son los sellos que perduran en esta emblemática zona de Urdesa.

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