Caso buses y taxis de Durán: Guayaquil, metropolitano solo cuando le conviene

Que es ley, que tiene la llave de la organización de su ciudad, que, párese quien se pare de cabeza, no hay vuelta atrás. Ni habrá taxirrutas de Durán en Guayaquil ni los buses de ese cantón, ni de otros, podrán acercarse demasiado al centro de la urbe. Eso ha resuelto la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) hace algunos días y lo ha hecho oficial ayer, en un comunicado.

Es la autoridad guayaquileña la que acaba de estrenar una desinflada en éxito y aceptación aerovía, la marca que dejó la administración del exalcalde Jaime Nebot, cuando Andrés Roche era gerente de la ATM, con la que se aseguraba, que así, Guayaquil trabajaba por la inclusión de su conurbano.

Se estima que a esta ciudad llega a trabajar y, antes de la pandemia, estudiar, una población flotante que, entre Daule, Durán y Samborondón, fácil supera el medio millón de habitantes, de acuerdo a investigaciones recientes de la academia. Para eso se construyeron puentes que conectan a Samborondón y Daule y el aerosuspendido que hoy queda libre de competencia, pero que no satisface al usuario de Durán, por la poca practicidad de medio de transporte que tiene.

La ATM no solo sacó a los taxirrutas, también modifica el recorrido de los buses. Los que vienen de Durán y La Aurora hacia el centro de la ciudad avanzarán a la Antepara y retornarán por Luis Urdaneta, para avanzar a José Mascote y luego Piedrahíta, hacia la Pedro Menéndez Gilbert.

El argumento de la ATM, de que esta decisión “es legal” y sirve nada más que para reordenar el tránsito, también destaca que “cualquier otra insinuación que se pretenda vincular a estas acciones de control cumple la penosa función de desinformar”.

Esto, sin embargo, lo contradice el investigador y catedrático Felipe Espinoza, quien además es exfuncionario municipal. “Esto se trata de una operación limpieza, para dejar a la aerovía como monopolio del transporte en el área de influencia, sacando cualquier tipo de competencia”, lee el experto. No se aleja de la realidad. Como lo ha explicado EXPRESO, la medida forma parte del contrato firmado entre la administración del aerosuspendido y la autoridad de tránsito.

Lo que no menciona la entidad en sus argumentos legales son los artículos 52 y 53 de la ley, donde expresamente se indica que “el Estado garantizará la prestación del servicio de transporte público en forma colectiva y/o masiva y se prohibirá toda forma de monopolio y oligopolio en el servicio de transporte terrestre”, analiza Espinoza, quien lamenta que la ATM no haga esfuerzos por formular un plan metropolitano de transporte, que integre -de verdad- todas las formas de transporte para Durán, Daule, Samborondón y Guayaquil.

“Ya no se puede evadir la responsabilidad de formular un plan de transporte metropolitano. Es una gran ciudad que debe ser tratada como tal, con estándares internacionales, y no con acciones parroquianas”, critica el investigador.

“Es claro, continúa, no hay un plan de transporte metropolitano y esto deriva en un caos urbano, desempleo y menos opciones que tienen las personas para llegar al centro”.

Carlos Medina, presidente de la Federación de Abogados del Ecuador, coincide con Espinoza en torno a que los argumentos de la ATM son, incluso, vacíos. “Dicen que los taxirrutas no deberían existir; pero eso, más bien, es lo que desearían. No lo que es. Olvidan el artículo 3 de la Constitución que dice que el Estado garantizará el transporte público en condiciones de solidaridad y con tarifas socialmente justas”.

Olvidan también, explica, que es la costumbre y la necesidad de la gente la que creó la solidaria forma de pagar entre varios una prestación de servicio. “No pueden obligar a los usuarios a subirse a una tarabita financiada con fondos municipales para beneficio de algunos privados”, aclara.

Entre otras garantías, se pisotea, de acuerdo a Medina, el derecho al trabajo y al libre tránsito de comunidades enteras que tienen su vida en Guayaquil. “Parece que la ley está de adorno”, critica.

De acuerdo al especialista en ordenamiento vial, Carlos Jiménez, y en sintonía con estas voces, esto no es más que “otro acto de corte feudal de las autoridades de Guayaquil, que golpea a la gente del Gran Guayaquil”. Para él, lo más grave es la falta de socialización.

“Como es costumbre, la noticia ha tomado por sorpresa al usuario. Es la marca de ellos (la autoridad local), que no hablan, no transparentan. Sino que primero implementan y después preguntan. Hemos regresado a los viejos tiempos”, observa.

Hasta la tarde de ayer, no había confirmación ni resolución de la cooperativa Exxon, que fue retirada el miércoles pasado de la calle Víctor Manuel Rendón. Busther Maldonado, presidente, anunciará informes hoy, adelantó.

Cambios para tres líneas

Las cooperativas Eloy Alfaro, 16 de Octubre y Brisas de Santay-Panorama cambiaron su ruta desde ayer.

Llegarán a Antepara a dejar y recoger pasajeros, y seguirán por Urdaneta, José Mascote, Piedrahíta, donde subirán el distribuidor de tránsito para ir a la Pedro Menéndez Gilbert.

Estos cambios buscan “agilidad en la circulación en el centro de la urbe y una movilidad eficiente”, dice la ATM.