Caso Málaga 2: Hay otro afectado por  inhalación de sustancia tóxica 

El destino de Príncipe, la mascota de la familia Gavilánez Ganchozo, es tan incierto como las causas que provocaron la muerte de tres de sus dueños. Desde la tragedia, provocada por la inhalación de una sustancia tóxica, el perrito de raza labrador, no tiene un hogar fijo, por ahora permanece al cuidado de los vecinos de quienes eran sus propietarios.

Sin embargo, la situación del can, de poco más de cuatro años, se empeora, porque María Fernanda Ganchozo Suárez, la única sobreviviente del veneno que el pasado lunes 19 de marzo le arrebató la vida a sus dos hijas Doménica, de 14 años, e Isabella de 3, y la de su esposo Brayen Gavilánez, desde la tarde del martes, se encuentra asilada en un hospital, en estado crítico. Las víctimas habitaban en la urbanización Málaga 2, en la vía Salitre (Daule).

Una pariente de la joven madre reveló a EXPRESO durante el velatorio de sus niñas que María Fernanda comenzó a sentirse mal de salud y que fue llevada a una casa asistencial, donde la ingresaron de emergencia.

“La sustancia que quitó la vida a su familia, también la está matando a ella. Comenzó a vomitar, le dolía la barriga, se desmayó, la llevamos de urgencia al hospital, se encuentra en cuidados intensivos. No sabemos qué clase de veneno es, ni cómo ingresó a su casa. Presumimos que fue algún vecino quien tiró alguna sustancias para matar a los murciélagos, pero esto aún debe investigarse y confirmarse”, manifestó con preocupación.

Contó que otras de las inquietudes es buscar una familia que se haga cargo de Príncipe. “Estos días ha estado de casa en casa, por ahora no tiene un hogar fijo. Quisiera que alguien lo adopte”, manifestó.

Familiares de las víctimas asentaron la denuncia en la Fiscalía del Guayas el pasado 21 de marzo, para que las autoridades averigüen qué fue lo que causó la desgracia que le quitó la vida a tres miembros de una familia que ha dejado a una madre con el corazón devastado y en coma.

La autopsia reveló que la causa de la muerte de las dos menores y de su padre fue un edema cerebral causado por una insuficiencia respiratoria aguda, la cual fue provocada por la inhalación o ingesta de una sustancia química tóxica.