Caso vallas: hay estructuras que solo reflejan abandono
No se observan ni publicidades, sellos de clausura o medidores. Cuestionan por qué no han sido retiradas y el riesgo que estas representan si se caen
De las vallas publicitarias se ha hablado tanto, pero hasta ahora se conoce un pronunciamiento, sanción o investigación del Municipio. Nada. Como lo publicó Diario EXPRESO, se instalaron decenas de estas monumentales estructuras sin los debidos permisos, sin saber los nombres de las empresas, y algunas hasta robando energía eléctrica.
En medio de este escenario, en el que residentes como los de la ciudadela Urdesa han denunciado la contaminación visual que esto genera, hay estructuras que no tienen ni publicidades, ni los medidores o registros de quiénes plantaron los largos cilindros.
Caso vallas: la falta de reacción atrapa a las cámaras
Leer másTampoco se observan los sellos de clausura que, en los últimos días y tras las publicaciones de este rotativo, el Cabildo ha estampado en ciertas vallas, como las que están a lo largo de la Carlos Julio Arosemena.
En un recorrido por diferentes puntos de la ciudad se detalló esta problemática, que cada vez harta a más conductores, refiriéndose como elementos distractores cuando ruedan. Por ejemplo, en la avenida Velasco Ibarra, la principal arteria de la ciudadela Bellavista, se encuentra uno de estos armazones, frente al parque principal, que conecta con la calle 17.
La estructura no tiene ni pancartas ni el espacio metálico que evidencie la existencia de un medidor, pero al levantar la mirada se logra leer ‘Valla 1’.
Para moradores como Carlos Lino, este objeto no aporta nada en el sector y alza su voz para que sea retirado. “Suficiente permitieron con las publicidades en las aceras para saturar en las vallas en los parterres. No es necesario tanta publicidad, y ahora solo hay un pizarrón negro”, ironiza.
Este panorama se repite en la avenida Juan Tanca Marengo, una de las más transitadas del norte. Allí en los parterres se levantan tanto árboles como vallas, pero estas últimas predominan. Cerca de la hedionda zanja de la ciudadela Urdenor 2, en el parterre central, se aprecia el ‘esqueleto’ de una estructura y metros más adelante, en el sentido hacia la ciudadela Martha de Roldós, se levanta otra con las mismas características. Esta, en cambio, se encuentra oxidada.
Caso vallas: la falta de reacción municipal se regulariza
Leer másNuevamente, la ciudadanía cuestiona que, tras saber que se registran decenas de estructuras irregulares, estas sigan plantadas como si fuesen adornos. “La sobrepoblación hay en casi todas las avenidas, ya mismo hasta en las calles pequeñas las ponen. Las pantallas tienen una luz muy fuerte que complica cuando se maneja”, opina el conductor Milton Bajaña, mientras se dirigía al norte.
Para Gabriel Muñoz, empresario inversionista dedicado a esta actividad, no solo recuerda el daño que la irregularidad le ha hecho a los legales y que le apostaron a la ciudad. Se lamenta de la demora que el Cabildo ha tenido frente a este tema y como resultado es que las vallas continúen, incluidas las pantallas gigantes. Al igual que la comunidad, aguarda que la entidad actúe de una vez.
“Debieron estar retiradas hace tres años, si no tienen permisos, menos una póliza de responsabilidad civil, ¿cómo es posible que le vayan a comunicar al dueño de la valla si esta se llega a caer? ¿A quién va la sanción?”, cuestiona Muñoz, al precisar que uno de los requisitos es que cada empresa debe colocar su nombre y los parterres deben tener mínimo dos metros de ancho.
Agrega que se deben retirar de manera rápida y buscar a los propietarios, ya que, argumenta, es una obra civil que ocurrió dentro de la vía pública. “Para colocar una valla se demoraron cinco días. ¿Dónde estuvieron las cámaras? Estas pueden ver las placas, si quisieran investigar, y llegar así a los propietarios y pagar el daño hecho a la ciudad”, remarca.
Caso vallas: la mayoría del Concejo calla frente al problema
Leer másSobre el eventual daño que se ha producido por la caída de una estructura, la guayaquileña María Mora sentencia que es necesaria una auditoría a todos los funcionarios, y procesos, de las vallas irregulares. Dice que “el daño ya está hecho”, y también espera que el Cabildo pueda remediar esta situación.