La Catedral de Guayaquil abrirá un corredor turístico interno para los feligreses
Desde octubre próximo también se implementará el proyecto Belén Mágico, que contempla un pesebre interactivo
La Catedral de Guayaquil es un icono de la fe católica en la ciudad. Ubicada en el centro de la urbe porteña, este establecimiento recibe un promedio de mil personas diarias en sus cinco celebraciones de la Santa Misa, en la Adoración Eucarística y en el Sacramento de la Reconciliación, al cual pueden acceder a lo largo de todo el día.
Sin embargo, el potencial de la Catedral no ha sido del todo descubierto, aseguran religiosos y moradores. El actual rector, el padre Francisco Sojos Oneto, ha proyectado abrir espacios del templo a los que los visitantes nunca han podido acceder. "Es un deber de la Catedral, como una obra en la que han puesto el corazón tantos guayaquileños a lo largo de su historia. Tenemos que lograr que la Catedral sea el principal atractivo turístico de nuestra ciudad", afirma Sojos.
Para lograr este anhelo se diseñó el Proyecto Turístico de la Catedral, denominado Destino de Luz, que tuvo como primera fase la colocación de las mamparas de vidrio, que permitieron limpiar el interior de la iglesia de las pestes que la amenazaban. Esto se logró con el aporte de la Junta de Beneficencia de Guayaquil y el Hotel Grand Guayaquil.
La siguiente fase del proyecto fue acogida por la Prefectura del Guayas, quien firmó un convenio con la Curia por 320.000 dólares para desarrollar un corredor en las alturas de la iglesia.
"Por primera vez en su historia, la Catedral de Guayaquil permitirá a sus visitantes recorrer el corredor 'Por los Santos a las Alturas'. Se trata de un paseo que permite, no sólo contemplar de cerca todos los vitrales de los santos latinoamericanos, sino que ser una experiencia multisensorial y mística. Un paseo que resalta la belleza de la arquitectura gótica", afirma Jorge Mori, gestor cultural y turístico a EXPRESO.
Mori menciona la importancia de este lanzamiento para la ciudad de Guayaquil y la reactivación que producirá. “Estamos armando el producto turístico que vincula la parte religiosa, cultural e histórica de este patrimonio cultural en el centro de Guayaquil. Queremos con esto reactivar el centro, y por eso se trabajará con las diferentes cadenas de valor de esta zona de la urbe para poder tener una reactivación económica, y mejorar la imagen turística que se ha ido perdiendo por la inseguridad”, alega.
Andrea Naula, ciudadana guayaquileña, admira esta iniciativa que es muy similar a lo que sucede en otras ciudades y partes del mundo. “El recorrido dentro de una iglesia siempre es atractivo, según lo que exponga, y si tiene recursos que llamen la atención. La Catedral encierra un misterio que será interesante descubrir”, asegura.
Amaury Cornejo, de 32 años, vive en los alrededores de la Catedral, y destaca la importancia que esto tendrá para la imagen de la ciudad y el centro. “Realmente el centro se ha sentido abandonado por mucho tiempo, espero que, al iluminar la Catedral, se pueda ver a más turistas, y mayor cuidado y control en las calles, que no se observa aún”, considera.
Belén Mágico desde octubre
Para el mismo mes de octubre, en que se abrirán las puertas del Destino de Luz de la Catedral de Guayaquil, los visitantes podrán acceder al Belén Mágico, la experiencia interactiva del nacimiento de Jesús.
Se trata del pesebre más grande de Sudamérica, producido por la Fundación Padre Jimmy Arias. Más de 1800 piezas forman parte de este Belén, que permite recorrer las escenas del Evangelio desde la Anunciación a María hasta la huida de la Sagrada Familia a Egipto. Esto mientras las piezas cobran vida con sus movimientos, los ríos danzan, la lluvia cae, y somos envueltos en los sonidos que nos transportan a cada escena.
El Belén Mágico estará abierto hasta enero de 2025 y estará ubicado en toda el área de la iglesia El Sagrario, adjunta a la Catedral.
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