Los Ceibos aviva el miedo tras crimen
Los residentes consideran que el asesinato de Rosero fue dirigido al barrio. Hay siete detenidos
El asesinato del presidente del Comité Los Ceibos, Javier Néstor Rosero Quirós, reaviva el temor, que por el azote de la delincuencia, desde hace cuatro años, asedia a los habitantes de este sector residencial del norte de Guayaquil.
El sábado 14 de enero, Carolina (nombre protegido), de 22 años, quien todas las mañanas sale a trotar por los alrededores de la zona, donde ha vivido desde que nació, pensó dos veces antes de salir de casa. La joven era consciente de que en su lugar de residencia se cometen delitos como robos de carros, estruches a domicilios y hurtos. Pero el crimen de quien los defendía de la delincuencia recrudeció su miedo.
“Antes, cuando salía a trotar, iba con mi celular y reloj, ahora no me pongo ni aretes, nada que llame la atención de los pillos, quienes están al acecho. Salgo solo con la ropa de ejercicio. Hoy pensé si salir o no, pero me dije ‘no puedo parar mis actividades’. Siempre fue una zona segura, y ahora pasa esto tan preocupante, esto fue un crimen dirigido a la zona, al barrio. El cruce donde lo mataron se ha vuelto peligroso”, asegura Carolina.
Los vecinos de Los Ceibos lamentan el asesinato de su líder comunitario
Leer másLa lugareña afirma haber conocido a Rosero, desde que era niña, ya que su familia asiste a las reuniones y eventos del Comité. “Tenía poco más de dos años como presidente y lo reeligieron por su buena gestión. Era una persona proactiva, excelente ser humano, con muchas ganas de ayudar, muy preocupado por la gente que residimos aquí. Siempre estaba pendiente de los eventos delictivos para denunciarlos”, enfatizó.
Otro morador, quien también solicitó la reserva de su identidad, revela que hace cuatro años el sector comenzó a tornarse peligroso y que él y su esposa, por seguridad, optan por dejar sus pertenencias en casa para no ser ‘blanco’ de la delincuencia. “Tres veces me abrieron mi carro. A una vecina, hace un año, se le llevaron el carro.
Quienes vienen a delinquir acá son personas que residen en Mapasingue. Los ladrones, cuando roban, se van por los callejones. Este señor (Rosero) en abril o mayo pasado hizo atrapar a dos delincuentes y estos lo amenazaron. Lamentablemente se exponía mucho, cuando cogían a un ladrón, él iba al lugar, se hacía presente, no debió ser tan visible. Debemos destacar que ayudó mucho al sector, hizo poner cámaras en varios lugares”, expresa el morador, quien tiene 14 años residiendo en Los Ceibos.
Sin embargo, los robos y hurtos no son lo único que preocupa a la comunidad de esta zona de la ciudad. Extorsionadores también intranquilizan a los moradores. Otra lugareña reveló a este Diario que varios residentes, especialmente médicos y dueños de negocios, han sido ‘vacunados’.
Entre la noche del sábado y madrugada de ayer, la Policía Nacional detuvo a siete hombres, presuntos implicados en el crimen de Rosero. También decomisó un vehículo y tres armas de fuego, una de ellas traumática (no letal).
Entre los detenidos están los dos presuntos sicarios, la persona que habría alquilado el vehículo en el que se transportaban los individuos, un intermediario, el conductor del carro, un custodio y un coordinador.
En el sector de Mapasingue Oeste, en la calle 40 y calle Octava, fue hallada abandonada la motocicleta en la que, al parecer, se movilizaban los asesinos del dirigente.
El detalle
Delitos. Residentes afirman que la ola delictiva se disparó hace 4 años y que cuando salen a hacer deportes lo hacen sin celular ni reloj.