Los Ceibos no quiere ver más huecos en sus calles

A  través de una serie de fotos, el presidente del Comité de Los Ceibos, Adolfo Klaere, solicita atención por parte de las autoridades para que les coloquen las tapas a aquellas alcantarillas que no las tienen. Y que, a decir de otros residentes, como Juan Carlos Paredes, han generado ya varios incidentes.

La tapa levantada en la calle 17 y el enorme hueco -también por la falta de tapa de una alcantarilla- que se observa en la avenida Interior,  dice Paredes, lleva al menos dos o tres meses así. "Entiendo que por la pandemia, se debieron priorizar algunas cosas. Sin embargo, ahora que ha vuelto o está volviendo todo a la normalidad, si pedimos que las coloquen. Solicito a la dirección municipal de Obras Públicas que pongan atención a este tema. En Ceibos viven adultos mayores", resaltó.

Solo la semana pasada, según relata la también residente Ana María Gallegos,se dio contra el suelo luego de no ver  "tremendo cráter". Se refiere al de la avenida Interior. Era de noche, salió a comprar a la farmacia y no se percató del hueco, que se encuentra en la mitad de la calle. "Hay zonas que tampoco son las más iluminadas, todo me jugó una mala pasada y pues bueno, me caí. Por suerte no pasó a mayores", piensa.

Entre los conductores y los ciclistas, que ahora son más en el sector (por la pandemia, como ha publicado EXPRESO, la bicicleta se ha convertido en el medio de transporte más utilizado); existe la preocupación de que la solicitud de ayuda no obtenga una respuesta pronto, lo que puede incrementar el riesgo a que se genere un accidente.

"Si me doy contra una de esas tapas, el carro además se puede dañar. No es algo tan simple. Sobre todo ahora que nadie está para gastar en imprevistos", agregó Josué Rendón, quien vive en Los Olivos, pero siempre recorre el sector -caminando o en auto- para ir a la farmacia, restaurantes o cafeterías.

En el sector, otra de las solicitudes y que no es nueva, apunta a la regeneración de algunas veredas, que permanecen desgastadas, son desiguales o demasiado angostas.

Melissa Tabo, de 33 años, desde hace un par de años, cuenta, todas las mañana sale a caminar con su abuela por el vecindario, pero cada vez se le torma más difícil. A ambas les toca caminar sobre la vía y eso le preocupa. "Los Ceibos es una ciudadela linda, realmente me encanta. Sin embargo, si esa regeneración se hiciera, quedaría perfecta. Uniforme", agrega; al precisar que si bien entiende que por ahora esos trabajos no serán posible, espera que cuando la crisis pase, los planes para "mejorar los sectores y barrios de la ciudad, vuelvan a tener fuerza".