
Celular en exámenes será sancionado como deshonestidad académica, según nueva norma
Solo el bachillerato podrá usar celulares con fines pedagógicos y bajo supervisión docente, detalla Educación
A partir del 5 de mayo en la región Costa-Galápagos, y desde septiembre en la Sierra-Amazonía, las instituciones educativas del país deberán aplicar nuevas regulaciones sobre el uso de teléfonos celulares en el aula. La medida, impulsada por el Ministerio de Educación, establece un marco obligatorio que busca controlar y delimitar el uso de estos dispositivos en la jornada escolar y actividades extracurriculares, con especial énfasis en los riesgos que su uso inadecuado representa para los estudiantes.
Entre las disposiciones más relevantes del acuerdo ministerial, de acceso público en la página de la entidad (https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2014/05/ACUERDO_070_14.pdf), destaca que el uso del celular durante actividades de evaluación será considerado un acto de deshonestidad académica, conforme lo estipula el artículo 224 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). Esta falta será sancionada con medidas disciplinarias más severas en caso de reincidencia.
Solo el bachillerato podrá usar celulares con fines pedagógicos
La normativa establece que únicamente los estudiantes del nivel de bachillerato podrán utilizar teléfonos celulares en el aula, y solo cuando se trate de actividades pedagógicas o casos excepcionales de seguridad. Este uso deberá estar previamente autorizado por el docente, en función de la planificación curricular, y siempre bajo supervisión.
En contraste, el uso de celulares está prohibido en los niveles inicial, preparatoria, elemental, media y superior de Educación General Básica (EGB), tanto dentro como fuera del aula, durante la jornada escolar y actividades extracurriculares. Esta decisión, según indicó la cartera de Estado, se respalda en investigaciones documentales y estudios realizados por el propio ministerio.
La ministra de Educación, Alegría Crespo, ha hecho énfasis públicamente que esta medida busca equilibrar el acceso a la tecnología con un uso responsable y controlado, en un contexto donde el mal uso de los celulares ha derivado en múltiples problemáticas.
Distracción, bajo rendimiento y acoso digital: los riesgos del uso descontrolado
Según datos compartidos por el Ministerio de Educación, el 77 % de los estudiantes reconoce que el celular es una fuente de distracción, mientras que el 82 % de los docentes considera que afecta negativamente al rendimiento académico. Además, el 83 % de los profesores afirma que el uso principal del celular por parte de los alumnos es para entretenimiento, no para fines educativos.
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La cartera de Estado también alertó sobre problemas de salud física y mental derivados del uso excesivo de dispositivos móviles, entre ellos trastornos oculares, dolores musculoesqueléticos y dependencia digital, efectos que ya han sido estudiados en países como Brasil, Francia y Australia, donde se han aplicado restricciones similares.
Uso docente y grabación de estudiantes: nuevas reglas y límites
El nuevo acuerdo también establece disposiciones claras para los docentes y personal educativo. Si bien podrán utilizar celulares para gestión pedagógica, acceso a recursos educativos y coordinación escolar, se prohíbe expresamente:
- Grabar a los estudiantes sin el consentimiento firmado del representante legal.
- Usar la imagen de estudiantes en redes sociales, plataformas digitales o cualquier espacio en línea de uso personal o institucional sin autorización.
- Realizar transmisiones en vivo en las que aparezcan estudiantes sin permiso legal expreso.
- Estas restricciones aplican durante toda la jornada escolar, sin excepciones, y buscan salvaguardar la privacidad y el bienestar de los estudiantes en todos los niveles.
Formación docente y regulación progresiva
Como parte de la implementación de esta política, el Ministerio de Educación también anunció la realización de procesos de capacitación para docentes, con el fin de fomentar el uso adecuado de tecnologías digitales en el aula. La formación incluirá herramientas para crear redes de conocimiento, actividades colaborativas, entrevistas, audiolibros, tareas programadas y más, dentro de un marco pedagógico.
Además, se ha previsto el bloqueo de páginas no adecuadas para procesos educativos dentro de las instituciones públicas que cuenten con internet inalámbrico, con el fin de asegurar que el entorno digital sea seguro y pertinente para el aprendizaje.
¿Qué opinan exautoridades de esta Secretaría de Estado?
Como publicó EXPRESO semanas atrás, hay figuras como Raúl Vallejo, escritor y exministro de Educación, que consideran que la decisión que ha tomado el ministerio es acertada. Para él, hay estudios que sostienen que los dispositivos tecnológicos generan más problemas que beneficios para los alumnos. A su juicio, estos no deberían ser usados en los colegios, porque son un elemento distractor, pues con estos se puede acceder a las plataformas sociales.
Con él coincidió Rosalía Arteaga, abogada, activista social, exministra de Educación y expresidenta de la República. Ella considera que no es adecuado el uso del celular en el aula. Esto, porque desvía la atención de lo que sucede en su entorno y muchas veces sirve para acceder a temas inapropiados para las edades de los estudiantes.
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Vallejo hizo énfasis en que los alumnos deben aprender a consultar los libros físicos, a investigar, y eso no se lograría a través de internet, donde tienen acceso a plataformas que sintetizan los hechos ocurridos en alguna época. Para él, los adolescentes, al leer a varios historiadores, podrán conocer varias posturas y crear una opinión, la cual podrá ser debatida en el aula. “Deben aprender a investigar en los libros, donde tiene la ventaja de poder concentrarse”, señaló.
Sin embargo, Daniel Calderón, decano de la Facultad de Ecología Humana, Educación y Desarrollo de la Universidad Casa Grande y exministro de Educación, consideró que esta prohibición no es la mejor medida educativa, ya que los docentes se estarían aislando de la posibilidad de educar sobre eso.
Agregó que aunque hay investigaciones que concluyen que el uso de redes sociales genera impactos en la salud mental y en el bienestar socioemocional de los jóvenes, hay que recordar que pantalla no es sinónimo de redes sociales, ya que los dispositivos móviles en las instituciones educativas son usados para fines específicos.
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