Cerca de 600 entidades públicas y privadas participaron del simulacro telúrico
190,000 personas participaron del ejercicio. Sitios como la ANAI y la Universidad de Guayaquil fueron parte de esta actividad
Para el simulacro de terremoto que se llevó a cabo el 28 de noviembre en distintos puntos de Guayaquil, varias instituciones, tanto públicas como privadas, participaron en este ejercicio de emergencia.
De acuerdo con Segura EP, aproximadamente 600 instituciones, tanto públicas como privadas, tomaron parte en el ejercicio. Entre ellas se encuentran empresas como Mavesa, Astinave, Industrial Molinera, así como instituciones educativas como la Universidad de Guayaquil y la Academia Naval Almirante Illingworth.
En total, se movilizó a 190,000 personas en diversos puntos de la ciudad como parte del simulacro. En algunos lugares, se logró un tiempo de respuesta más rápido, mientras que en otros se registraron demoras y confusiones durante las evacuaciones.
En el caso del Hospital Bicentenario, los pacientes llegaron a los dos puntos de encuentro de las instalaciones en un tiempo máximo de 3 minutos. Una vez allí, esperaron 15 minutos antes de dispersarse y continuar con las citas y atenciones habituales.
“Hubo pequeños inconvenientes, como la necesidad de más personal para atender a los pacientes con movilidad reducida. Sin embargo, fuera de eso, se logró un buen ritmo para cumplir con el menor tiempo de respuesta posible en este simulacro”, comenta Isabela Rendón.
Demoras en la respuesta
Por otro lado, en sitios como la Terminal Terrestre de Guayaquil y la Terminal Río Daule, el tiempo de respuesta llegó a ser de hasta 6 minutos, y en algunos casos, como el de la Terminal, hubo personas que ni siquiera atendieron la llamada de las autoridades para evacuar las instalaciones.
Comerciantes en el lugar comentaban: “No nos han dicho nada” o “Ni enterado, adentro ha de ser”, ya que no todos los ciudadanos estaban informados de que a las 10:30 se llevaría a cabo el simulacro en este punto.
“Algunos, por tratarse de un simulacro, no hicieron caso, pero si fuera una situación real, la respuesta de los guayaquileños presentes y de las autoridades habría sido caótica. Es necesario hacer que todos obedezcan las normas, aunque sea un simulacro, porque esto nos muestra qué tan cooperativas son las personas en una emergencia real”, comenta Fernando Soria, un ciudadano que planeaba salir este jueves de Guayaquil rumbo a Santa Elena.
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