Una ‘cita romántica’ entre dos jóvenes terminó en tragedia en el río Daule
Un joven de 17 años se ahogó mientras se bañaba con su novia
“Mami voy a la casa de mi enamorada, ya mismo vengo”, eran las últimas palabras con las que Rocío (nombre protegido) recordaba a su hijo de 17 años, que después de tres horas de haber salido de su vivienda perdió la vida ahogado en el río Daule.
El adolescente enamorado desapareció a las 17:00 del miércoles 8 de noviembre cuando se bañaba junto con su enamorada en la playa del recinto Riberas Opuestas, frente al malecón del cantón, hasta que horas más tarde y con la ayuda de algunos pescadores de la localidad se logró el rescate del cuerpo de la víctima.
“Decían los bomberos que no íbamos a encontrar el cadáver, pero gracias a nuestras redes de pescar lo encontramos para que le den cristiana sepultura”, comentó Miguel Camba, uno de los artesanos rescatistas.
. “No termina la obra del malecón de la Playita y ya hay un muerto. Se necesita más control en esta zona”
El fallecido era el mayor de dos hermanos y residía junto a sus padres en la ciudadela Patria Nueva de Daule. Un tío materno de la víctima confirmó a EXPRESO que toda la familia estaba confiada de que el joven se encontraba en la vivienda de su novia, ubicada cera al malecón del cantón, “No sabemos porque esta chica se lo llevó a mi sobrino al río si él no sabía nadar. El sueño de terminar sus estudios secundarios, para tomar una carrera profesional, se terminó en el Daule”, decía lamentándose el familiar.
Durante el funeral los profesores del colegio donde se educaba el joven expresaron que a la víctima le gustaba mucho el deporte y siempre daba consejos a sus compañeros para que sigan estudiando y no tomen malos caminos, como el consumo de droga, “Era un buen alumno y su sueño era ser un futbolista profesional. Siempre nos decía que con este trabajo recompensaría lo que han hecho sus padres, ya que son de escasos recursos económicos”, recalcó Sara, profesora del fallecido.
Mientras otros moradores del sector pidieron a las autoridades más control para los bañistas y que se coloquen letreros de los sitios donde no se puede bañar. “No termina la obra del malecón de la Playita y ya hay un muerto”, reclamaba Jaime Borja, uno de los moradores.
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