La ciudad tiene un espacio regenerado para el uso público
Listo el Proyecto Delta, un plan urbanístico que nació en la academia. Convierte a la Universidad de Guayaquil en un ecosistema integrado a la urbe
La recuperación del espacio público y que la zona se vuelva segura es el anhelo de estudiantes y trabajadores de la Universidad de Guayaquil y de quienes habitan en sus alrededores, una vez que se inauguraron los trabajos de regeneración contemplados en el Proyecto Delta, que se ejecutaron en las aceras ubicadas frente al centro de estudio superior.
Se trata del plan urbanístico ideado por un grupo de alumnos e investigadores de la Facultad de Arquitectura del alma máter, que fue presentado luego de que el Municipio levantara una baranda en medio del parterre central de la avenida para impedir el paso de los estudiantes, ordenar las rutas de transporte y evitar accidentes.
Neiver Rodríguez, dirigente estudiantil de la Facultad de Administración, abriga las esperanzas de que esta obra traiga la tranquilidad de la comunidad universitaria. “Siempre hemos sido víctima de los ladrones, ya que la zona era oscura. Ahora que está alumbrada creemos que no habrá problema cuando se reanuden las clases presenciales”, manifestó.
Carlos Peralta, propietario de un centro de copia junto a la ciudadela Bolivariana, cree que con estos trabajos se reactivarán las ventas en el sector, ya que al momento están bajas porque los estudiantes no están asistiendo a clases debido a la pandemia de la COVID-19. “Como la obra está bonita, es posible que algunas personas se animen a recorrer la zona y se conviertan en nuestros nuevos clientes”, señala, quien junto a otros dueños de negocios, ubicados en la Avenida Delta, se han reunido para conversar sobre la necesidad de ofrecer otros productos.
Mientras que Jetsy Guerrero, una ciudadana que trabaja cerca de la universidad, dice que de ahora en adelante esta será su ruta por la que podrá caminar luego de su jornada laboral. “Se ve tranquila, ojalá que así continúe. Me hará bien caminar todos los días”, añade.
La obra fue ejecutada por Fundación Guayaquil Siglo XXI, a un costo de $ 3’100.000 como parte de un convenio formado con el centro de estudio, recordó la alcaldesa Cynthia Viteri, durante el corte de cinta de inauguración de los trabajos que comenzaron en septiembre de 2019.
El Proyecto Delta, que Diario EXPRESO lo dio a conocer en diferentes ediciones, es el primer espacio público generado, abierto para el uso ciudadano y convierte a la Universidad de Guayaquil en un gran sistema integrado a la ciudad.
La obra permitió intervenir 18.397,97 metros cuadrados, incorporando como zonas peatonales públicas, parte de los predios de la universidad, especialmente las aceras.
Los trabajos incluyen reconstrucción de bordillo, la construcción de plazoletas, pérgolas, cuarto eléctrico, paraderos, cerramientos metálicos y portones, así como una ciclovía con 700 metros de largo, desde la Facultad de Odontología, a la altura de la avenida Kennedy, hasta el Malecón del Salado, por la calle Quisquís.
Esta obra nos levanta la autoestima y crea muchas expectativas sobre lo nuevo que vendrá cuando retornemos a las aulas.
También se incorporó mobiliario urbano, áreas verdes, postes de iluminación pública y peatonal, rampas peatonales y vehiculares y asientos.
Para brindar seguridad se efectuaron mejoras eléctricas y de comunicación y dotación de señalización vial, tanto horizontal como vertical.
“La obra está enmarcada en el concepto de mejoramiento de la movilidad que se maneja en este y en otros lugares de la urbe. Mejora el medio ambiente y el paisaje urbano de la ciudad a través de las 200 especies de árboles nativos que se han sembrado”, destacó Viteri, al resaltar que se ha brindado empleo a más de 2.000 personas.
Roberto Passailaigue, rector de la Universidad de Guayaquil, enfatizó que la obra ha cambiado la imagen de la avenida, volviéndola amigable con el peatón y el medio ambiente. Beneficiará no solo a los 68.000 alumnos y 5.200 personas (docentes y empleados) que coinciden a diario en la entidad, sino a las familias que habitan en las 300 casas y a los comerciantes que atienden en los 400 negocios ubicados en el entorno.
Los trabajos han cambiado la imagen del sector que espera reactivar sus negocios.
Añadió que la obra se complementa con un plan de seguridad que tiene la universidad, con 200 cámaras de monitoreo interno y una ventanilla única.
