Ciudadano: “Ojalá el nuevo alcalde de Guayaquil no vea el urbanismo como un adorno”
El tránsito y transporte público son las problemáticas que se deben priorizar en la próxima administración. EXPRESO hizo una encuesta para conocer las posturas
Hay mucho por hacer en una ciudad que a gritos clama por más atención y obras, pese a que solo restan ocho meses para que finalice el mandato de la alcaldesa Cynthia Viteri, cuya administración, a decir de los ciudadanos consultados, ha quedado “debiendo tanto”.
Que no hay áreas verdes ni sombra, tampoco veredas; que el tráfico colapsa a los guayaquileños; que no hay regeneración urbana, ni proyectos que fortalezcan el turismo, son las falencias que han venido denunciando, en una serie de reportajes.
El tráfico de Guayaquil, un escenario para capacitar
Leer másFrente a ello, EXPRESO esta vez hizo una encuesta, a una muestra de 400 personas, en la que se cuestionó a los votantes qué debe priorizar el nuevo o nueva primera edil, que se escogerá, según lo previsto, en febrero de 2023.
El primer lugar, tanto en la encuesta digital como en las calles, lo ocupa el tránsito. En las vías, el 50 % de los consultados dijeron no soportar que Guayaquil viva más asfixiado. Y en las redes oficiales de este Diario, el 48,2 % opinó lo mismo.
Le siguió (con un 30 % en la calle y un 20,8 % en Twitter) el tema del transporte público. Que es deficiente, que urge mejorarlo y en él incluir el uso de la bicicleta y hasta del scooter, de forma pública, es lo que dijeron; exigiendo al posible nuevo gobernante “un cambio real”. “El transporte público es muy deficiente, no respetan los aforos, hacen falta más unidades. Y salir en bicicleta es una travesía, no hay seguridad para los ciclistas”, manifestó la guayaquileña Trinidad Pozo.
Pero los baches también se incluyeron en la lista. “Guayaquil está lleno de baches, hay muchos problemas con las calles. Por lo menos un 70 % debe ser reparado por el mal estado de las calles, pavimentos y aceras”, resaltó David Monroy.
El abogado Miguel Manrique coincide con este criterio y cree que esa es la gran asignatura pendiente de la actual administración. “Hay mucho que mejorar en Guayaquil, pero sin duda esto es lo que más nos afecta. Calles en pésimo estado y en constante reparación, aunque después se vuelven a dañar, es lo que suele verse en toda la ciudad. Al menos esa es mi experiencia actual. Hay zonas que en un mismo año han sido atendidas hasta tres veces, ya que el trabajo que se hace es pésimo”, sentenció.
En La Garzota existe ‘una montaña’ de problemas
Leer másPor ejemplo, cuestionó cuántas veces se ha bacheado la avenida Benjamín Carrión, ubicada en el norte de Guayaquil. “La mayoría de las obras no están bien hechas. Lo que quiero del futuro nuevo gobernante es obras, pero bien hechas y no solo las mediáticas“, insistió molesto Manrique.
Para Ernesto Peñafiel, guayaquileño que actualmente está radicado en Santa Elena, este problema complica todavía más el caótico tráfico que sufre la urbe. “En países europeos hacen grandes estudios solo para colocar el sentido a la calle (una vía o doble vía). ¿Aquí dónde están los estudios? Parece que no hacen ninguno, solo hacen lo que les da la gana sin investigación o encuestas previas. Ojalá el nuevo alcalde les dé importancia, por primera vez en el Puerto Principal, a los estudios, a la existencia del urbanismo, al que lo ven más como un adorno. Solo así se podrán resolver nuestros problemas, que no son pocos”, señaló.
“Hay demasiados carros en Guayaquil y pocas vías alternas, y las dos o tres existentes están destruidas”, criticó Julio Carrascal, indicando que el mal estado de las vías es cómplice del congestionamiento del tráfico.
Los daños viales se atienden a medias
Leer más“Una posible solución termina convirtiéndose en un problema más. El transporte urbano ayuda poco o nada. No te da alternativas de movilidad”, recalcó Trinidad Pozo, una estudiante que además recordó las malas experiencias vividas en la metrovía. Dice que va repleta, que roban, que no hay respeto, que no tiene una correcta ventilación... “Y es apenas parte del calvario”.
Que faltan áreas verdes, es la opinión de otro grupo de ciudadanos, alegando que son tantos los árboles talados en la ciudad, que ya han perdido la cuenta. “Hay pocos parques, de hecho hay zonas que no tienen ni siquiera uno. Guayaquil debe quitar lo gris, debe colorearse y llenarse de sombra”, sugirió Dania Ortega, alumna de Ingeniería Agrónoma que sueña con que la urbe esté llena de corredores verdes.
En esta encuesta, entre los seis primeros problemas a combatir también estuvo la poca o nula iluminación de los espacios públicos y turísticos, además de la urgencia de extender la ruta de la ciclovía y hacerla bien.
El miedo paraliza a los ciclistas en Guayaquil
Leer másMientras tanto, Gabriel Rodríguez, ciclista guayaquileño, cree que la construcción de ciclovías es “otra obra a medias de la Alcaldía”, puesto que las pocas que hay no se respetan. “Guayaquil no es una ciudad que se preocupe por el ciclismo, así que nosotros debemos buscar la manera de hacer nuestro deporte. Lugares hay pocos, que de paso son inseguros, o las pistas no tienen continuidad. La autoridad debe tomar esto en cuenta a fin de enganchar a los visitantes. ¿Acaso a nadie le dan ganas de redescubrir Guayaquil en dos ruedas? ¿Viteri lo tiene en mente? ¿Nebot lo tuvo? Ruego para que el nuevo líder que nos gobierne piense en ello”, expresó Rodríguez.
Las obras no se hacen bien en Guayaquil. Se quiere hacer todo, pero no lo hacen correctamente. No hay planificación ni trabajos de calidad. La mayoría se hace a destiempo.