La ciudadela 9 de Octubre monta una feria ciudadana por el Día del Niño
La comunidad organizó shows musicales, juegos y puestos de emprendimientos; venta de juguetes, comida y ropa
La ciudadela 9 de Octubre se suma a las fiestas por el Día del Niño este 1 de junio con una feria de emprendimientos. La comunidad se organizó desde las 09:00 para colocar las carpas con los distintos negocios que adornan el parque frente a la iglesia católica Nuestra Señora de Montserrat, ubicada al sur de la urbe.
Aproximadamente 20 puestos se instalaron en este sitio, varios de ellos se dedican a la venta de ropa y comida, pero con motivo de esta fecha, varios ofrecen artículos para niños. Cupcakes, gomitas, juguetes y vestimenta con estampados de personajes infantiles, son algunas de las ofertas.
¿Qué hacer en Guayaquil por el Día del Niño?
Leer másLa directiva del barrio también organizó eventos como un show musical, rifas comunitarias, partidos de fútbol, y premios para los niños destacados en el deporte y la música.
Desde temprano las familias de la ciudadela atendían a esta feria, para festejar a los más pequeños. Niños desde los 2 años hasta adolescentes de 14 años llegaron al parque junto a sus familias y amigos, para disfrutar de los atractivos que presentaba la feria.
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Uno de ellos, fue la presentación musical de los hermanos Gabriel y Alejandra Pérez, de 11 y 7 años respectivamente. Quienes tocaron el piano y el violín para los visitantes. Las melodías entonadas por los menores hizo que más de una saque la cabeza por sus ventanas para ver de dónde provenía este sonido.
“Ni bien vi que había, saqué a mi familia al parque. Mis nietos incluso estaban bailando dentro de la casa, eso me motivó a sacarlos a jugar con el resto”, comenta el morador, Alberto Muñoz
Para los miembros del consejo barrial de esta ciudadela, esta es una oportunidad no solo para impulsar el comercio local, sino también para celebrar a los pequeños del hogar y adueñarse de los espacios públicos, para así alejar a los antisociales del punto.
Fernando Mora, quien es parte de esta directiva comunitaria, comenta que, “es hora de devolverle a los más pequeños la calma. Y esta es una buena forma de hacerlo, dándoles calma cuando quieran ir al parque”.
Michelle Cedeño, habitante de la ciudadela, sintió calma de asistir al parque luego de meses de vivir con miedo de que la asalten a ella junto a sus hijos. “Nadie debería estar asustado por ir a un parque, pero es lo que nos ha tocado. Por la zona siempre roban y meterse a un parque es estar atento todo el tiempo; piensas que te van a robar y nunca te sientes calmado”, asevera.
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