Guayaquil: La ciudadela Amazonas crece entre robos y consumo de droga
La inseguridad mantiene en zozobra a los residentes. Un parque descuidado sirve de sitio de reunión de delincuentes. Piden rondas policiales
Robos de accesorios de vehículos, asaltos a cualquier hora, calles con grietas, peatonales con poca iluminación, presencia de consumidores de drogas y el parque descuidado, son algunos problemas que aquejan a los residentes de la ciudadela Amazonas, ubicada en el sur porteño.
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Leer másAndrea Cueva vive allí desde hace 43 años, tiempo suficiente para asegurar que la inseguridad los mantiene en zozobra. “Aquí roban y asaltan a todas horas. Estamos abandonados, necesitamos que la policía realice patrullajes frecuentes para que la calma vuelva a esta zona pequeña en extensión, pero con grandes problema y necesidades”, denuncia la residente.
Miembros de la policía aseguran que realizan rondas a diario. Sin embargo, para los vecinos este trabajo es insuficiente y no surte el efecto que ellos anhelan.
En la ciudadela Amazonas habitan más de 900 familias, en su mayoría de marinos retirados de las Fuerzas Armadas, que llegaron al lugar hace más de cuatro décadas.
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Leer más“En esta ciudadela reinaba la tranquilidad, pero en los últimos 15 años se ha vuelto insegura”, indica Cueva, quien en más de una ocasión ha sido víctima de delincuentes que aparecen en motos para arranchar carteras y celulares, especialmente a las 06:00, 12:00 y 18:00, cuando los residentes salen o llegan de sus trabajos.
Los antisociales se esconden en los alrededores o dentro del único parque de la zona, que está lleno de ramas secas de los árboles que han sido podados por los moradores, ante la falta de una respuesta por parte del Municipio de Guayaquil, a pesar de que ellos han enviado escritos al Cabildo para pedir el mejoramiento de esta área, que por el descuido ha perdido su verdor, dice Hugo Marañón, residente por 43 años del sector.
Marañón, quien también es secretario y tesorero del comité promejoras de la ciudadela, reconoce que el parque está descuidado. “Hemos pedido ayuda al Cabildo para su mejoramiento, pero no hemos sido escuchados”, lamenta y sostiene que el área se ha transformado en guarida de delincuentes y consumidores de sustancias ilícitas, a pesar de estar cerrada.
Nuestras solicitudes de mejoras no son respondidas por el Municipio. Los moradores hacemos lo que podemos, pero necesitamos apoyo de las autoridades.
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Leer másChamberos, indigentes y drogadictos trepan las rejas para hacer del parque su dormitorio y un lugar estratégico para acechar a las víctimas que transitan por el sitio, señala Héctor Martillo, presidente del comité y uno de los fundadores de la ciudadela.
“La delincuencia cada vez causa más problemas. Antes este era un lugar tranquilo, pero ahora vienen de otras partes para asaltar, por lo menos tres veces a la semana. Gracias a Dios a mí todavía no me han robado, pero a mis vecinos sí”, manifiesta preocupado.
La policía debería realizar operativos constantes en la ciudadela para evitar que la delincuencia gane más terreno y para que los residentes podamos vivir tranquilos.
En la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) que queda a pocas cuadras de esta ciudadela que colinda con Los Esteros, aseguran que los uniformados realizan patrullajes a todas horas, a pie y en camioneta. “Hemos acudido al llamado de los habitantes cuando informan alguna situación sospechosa. Nuestra presencia aleja a los delincuentes”, asegura el sargento Luis Díaz, que estuvo de turno el miércoles pasado.
Los mercadillos ambulantes que agobian al barrio
Leer másPero los denunciantes aclaran que mientras los policías rondan una cuadra, los delincuentes están en otra causando malestar a los residentes.
Al problema de la inseguridad se suma el mal estado de las calles. Los dueños de vehículos deben circular con mucho cuidado para evitar caer en los enormes huecos que acumulan el agua lluvia durante el invierno; mientras que los peatones deben sortearlos para no ser víctima de alguna lesión.
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Leer másMery Guzmán, otra moradora, dice que ella junto a varios vecinos ha tenido que tapar con tierra algunos de los baches, pero esto no ha solucionado el problema. “Hemos pedido al Municipio que haga su trabajo, pero no nos han contestado las solicitudes”, anota la mujer, mientras muestra una herida en su pierna derecha, producto de una caída en uno de los tantos ‘cráteres’ que están junto a su casa.
De la basura acumulada en las esquinas dicen que mejor no quieren hablar, ya que esto es originado por algunos residentes que no respetan los horarios de recolección