Vecinos de la ciudadela del Maestro: “Nos roban antes de cruzar el portón eléctrico de la peatonal”
Las rejas no paran la inseguridad en las 12 manzanas de la ciudadela del Maestro. Los vecinos piden patrullajes. Las calles dañadas son otro problema
Cuando los vecinos de la ciudadela del Maestro, en el sur porteño, decidieron cerrar con rejas las peatonales y colocar cámaras en sitios estratégicos de las 12 manzanas de la zona, para evitar los robos y asaltos que se daban con frecuencia, creyeron que el problema quedaría solucionado. Han pasado cuatro años de aquello y el panorama no ha variado mucho.
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Leer más“Nos roban prácticamente al pie de nuestras casas. Los delincuentes acechan a los vecinos y los asaltan antes de cruzar el portón externo de la manzana”, dice Ángel Salazar, quien vive desde hace 20 años en el sector y ha sido testigo del trabajo que han hecho los residentes para terminar con este mal que a diario les quita la tranquilidad.
A lo que Salazar se refiere es al esfuerzo económico que los residentes realizaron hace cuatro años, para recaudar dinero para instalar las puertas eléctricas y rejas metálicas que impiden el paso de personas extrañas hacia las peatonales y callejones; así como a las cámaras de videovigilancia, con las que pueden estar en constante monitoreo. “Hicimos rifas, tómbolas y festivales de comida para lograrlo; pero es poco lo que hemos ganado”, lamenta, al destacar que los asaltantes aprovechan cualquier descuido para cometer sus fechorías.
Hace dos meses, un ladrón trepó las rejas en horas de la madrugada. Los residentes se percataron de eso por los ladridos de los perros y lograron sacarlo corriendo. “No pudimos agarrarlo para entregarlo a la policía, tampoco vimos su rostro en las cámaras, ya que la mascarilla y gorra que llevaba lo impedían”, cuenta un vecino.
Ojalá que la seguridad mejore en este lugar para que volvamos a vivir tranquilos. La policía debería aumentar los controles y estar más atentos a los llamados de auxilio.
Los habitantes de las villas y los propietarios de los negocios que tienen la vista hacia la avenida Presidente García Moreno, que separa a esta ciudadela de la Huancavilca, no están exentos de este problema.
Los parques y calles deberían ser intervenidos por las autoridades, quienes parecen haberse olvidado de que esta ciudadela existe, por el abandono en que está.
Así lo confirma Rosa Tenelema, quien despacha por una pequeña ventana de su tienda, que también está enrejada. “Hace dos semanas llegaron un hombre y una mujer a comprar una lista de víveres. Al terminar de despachar les hice la cuenta, pero no solo se fueron sin pagar los 30 dólares, también metieron la mano por las rejas y se llevaron varias frutas que estaban al paso. Luego huyeron en una moto”, narra aún con enfado.
Dos cuadras más adelante hay una panadería en donde, a pesar de tener rejas, se han robado desde las charolas de panes hasta las ventas del día. “Esto sucede con frecuencia, pero ya no queremos convivir con la delincuencia”, manifiesta Carlos Guzmán, propietario del local, quien lanzó un llamado de auxilio para que la policía realice controles que puedan contrarrestar esta situación.
Las autoridades se han olvidado de esta ciudadela. Nos hemos unido para con nuestros recursos protegernos del hampa que cada d´ía crece en el sector
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Leer másLos uniformados que hacen guardia en un retén que hay en la zona aseguran que realizan patrullajes a todas horas y que en muchas ocasiones han podido evitar ciertos atracos.
No obstante, el sargento Segundo Ángel Mestanza, miembro del Circuito 1 Malvinas, que abarca las ciudadelas Sopeña, Coviem, 25 de Julio, del Periodista, del Maestro, Guangala y Huancavilca, reconoce que diariamente reciben hasta tres quejas de personas que han sido asaltadas. Por ello, informa que están conversando con los residentes para activar los botones de seguridad, con el fin de recibir la alerta en el preciso momento en que está sucediendo el hecho, para acudir al llamado en el menor tiempo posible.
El problema de inseguridad que afronta esta ciudadela sureña va unido al mal estado de sus calles. Los residentes dicen que tanto las peatonales como los callejones y avenidas principales necesitan ser regenerados.
“Hay huecos por todas partes y esto podría traer muchos problemas durante la temporada invernal que está cerca”, advierte Salomón Quintero, propietario de un taxi que ha sufrido averías al caer en los grandes baches.