Ciudadela Olivos 2 se opone a la construcción de un proyecto cerca de su garita
Tenía plazo hasta hoy para presentar una propuesta técnica que argumente su postura.
Para 2020 la constructora Miltrade tiene previsto elevar dos edificios cerca de la garita de entrada de la urbanización Olivos 2, situada en el norte de Guayaquil.
Una de las edificaciones, que contará con ocho pisos, será para 21 oficinas y 3 locales comerciales. El otro edificio de 11, contará con 23 departamentos. Los planos y diseños para este proyecto han sido aprobados por el Municipio de Guayaquil y la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
Para los residentes de los Olivos 2 la construcción de las edificaciones conllevará a un caos vehicular e inseguridad al ingreso de su ciudadela, pues compartirán el pasillo de entrada con los futuros inquilinos y visitantes de los nuevos edificios.
Como protesta los moradores han colgado cerca de su garita una pancarta blanca con letras negras que dice: “No a la inseguridad integral, al comercio interno, al caos vehicular y al parqueo informal”.
A pesar de que hace unas dos semanas el Departamento Municipal de Justicia y Vigilancia envió a descolgar la valla, los residentes han vuelto a instalarla porque no quieren desistir.
Aseguran que el Cabildo les ha dado la espalda al permitir que Miltrade “trace un proyecto que perjudicará su circulación vehicular”.
Representantes de la constructora explican que luego de un estudio para diseñar la obra, han concluido que las construcciones no congestionarán la garita por la forma en que han dispersado el ingreso de los carros a los edificios.
Luego de varias reuniones entre ambas partes para llegar a un consenso, siendo mediador el Cabildo, no han concretado un acuerdo. El último encuentro fue el pasado 7 de octubre.
El Municipio de Guayaquil ha suspendido la construcción de las edificaciones hasta que se solucione el conflicto y le dio un plazo a los moradores de los Olivos 2 que concluye este miércoles 6 de noviembre de 2019 para que presentan una propuesta técnica que diga cómo evitar un posible caos en la garita sin cambiar los planos ni diseños que ya ha trazado Miltrade.
En horas de la tarde, si los residentes no presentan la propuesta, el Municipio le dará finalmente el permiso a Miltrade para que inicie la construcción.