Clientes de la bahía: “Hasta la bulla y el tráfico se esfumaron hoy de este lugar”
Tras la intervención, las veredas no fueron usadas como exhibidores y hasta el tránsito fluyó en las vías. La ciudadanía pide que la medida no dure solo un día
Luego de que 42 agentes metropolitanos fueron separados del Municipio por cobrar coimas a los informales que ocupaban las aceras y calles aledañas de la bahía, y tras la primera intervención de control anunciada por las autoridades; en el lugar, por primera vez en los últimos tres años, a decir de los comerciantes formales y la ciudadanía, se “respiró orden”.
El Municipio separó de la entidad a 42 metropolitanos por cobrar coimas. A 8 los investiga la Fiscalía. Los comerciantes piden que se rescate el espacio público.
— Diario Expreso (@Expresoec) August 5, 2021
Por @DianaSotomayorZ
Urbanista: “No basta con sacar al malo para frenar la corrupción entre los metropolitanos”
Leer más“He podido darme cuenta de que en la bahía sí hay espacio para caminar e incluso para los carros. Por primera vez no hay gente preguntándome a gritos al oído si quiero pijamas o zapatos. Por primera vez en tanto tiempo no tengo a nadie empujándome o siguiéndome con un parlante. Tanta maravilla sí que no me la creo...”, aseguró a EXPRESO Nathaly Rivadeneira, habitante de Urdesa, quien llegó a la bahía en busca de una cartera y todavía incrédula grababa la escena que veía.
Ayer, según lo confirmó el Cabildo a través de un comunicado, con alrededor de 800 funcionarios municipales y elementos de la Policía se retiró a los vendedores ambulantes que, hasta el pasado miércoles, ocupaban la aceras, las calles y hasta los postes del lugar para colgar sus productos. Cerca de las 12:00, a un equipo de este Diario le resultó difícil ver esa habitual masa de informales que hasta entonces también se mezclaba entre la ciudadanía. Y es que si bien, uno que otro se resistió a irse, escabulléndose entre los cubículos del espacio o reclamando a gritos que los dejen trabajar, en general el ambiente que se observó fue de calma.
Los clientes entraban y salían con libertad de las peatonales y hasta tenían la posibilidad de probarse la ropa al pie de los locales o en los vestidores improvisados.
De hecho, hasta el tráfico fluyó en calles tan transitadas como la Chimborazo, Huancavilca, Ayacucho u Olmedo, aledañas a la bahía; donde, como ha publicado una serie de veces este Diario, ni los motociclistas podían pasar, debido a que tenían que compartir el espacio con las carretillas de comida (prohibidas en el sitio) y los vendedores que zigzagueaban los autos hasta llevando consigo tablas, en las que llevaban incrustadas algodones de azúcar o manzanas acarameladas.
De los 15 años que llevo trabajando aquí, los últimos 3 fueron una pesadilla. Caos y desorden diario. Hoy he respirado paz, solo pido que los controles sigan hasta que frenen de raíz el problema.
La sombra de la corrupción opaca a los metropolitanos
Leer más“Solo el mes pasado, tuve un encontrón con un vendedor de hot dogs que, por moverse con su quiosco, hizo caer a mi madre de casi 70 años. Yo estaba en la vereda, al igual que él y su vehículo, y otros cientos de peatones; todo era una locura. La tranquilidad que tanta añoraba y ahora percibo, espero que no dure apenas un día. Ni bulla, ni tráfico, todo se ha esfumado...”, señaló el ciudadano Jhon Vélez, quien vive a siete cuadras del lugar; y hace un llamado a que la Alcaldía cumpla con el compromiso de restablecer el orden de forma definitiva.
“Yo no confío en las autoridades, debo reconocerlo, pues para mí, si hubo corrupción, la habrá otra vez y otra vez. Pensar que la bahía volverá a ser un sitio turístico, aunque quisiera, no creo que pase. Este lugar está demasiado contaminado”, sentencia. Daniel Alarcón, comerciante que tiene un puesto de venta de cosméticos hace 17 años, coincide con él. “Los delincuentes aquí se hacen pasar por informales, te meten la mano al bolsillo sin pena. Si quieren una transformación integral, entonces manden policías encubiertos. Aquí hay mafias”, señaló.
El orden que hemos sentido hoy, lo queremos para siempre. Todos tenemos derecho a trabajar, pero para eso hay normas. Hay que hacerlo en orden y eso aquí no ha pasado.
No recuerdo cuándo fue la última vez que caminé sin miedo por la bahía. Hoy lo he hecho. He podido ver hasta las paredes del lugar, que no recordaba ni siquiera que existían.
El Municipio clausura siete bodegas clandestinas en la Bahía
Leer másPara los clientes, que esta plaza comercial de 16 hectáreas sea custodiada por los agentes, no es otra cosa que una deuda pendiente que la Alcaldía tenía con la ciudad. “Muchos dejamos de venir a la bahía porque sentíamos que llegábamos a un callejón sin salida. Que haya ojos encima nuestro no es malo. Que a futuro no los haya, debe ser el fin; pero ahora son necesarios. Y hay que colaborar. Hacerlo si quieren que un punto de Guayaquil, al menos uno, quede libre de la maldita corrupción y los delitos”, señaló Tamara Coronel, ciudadana de 57 años.
Hernán Coloma: “La informalidad ha dejado a la bahía fuera del mapa turístico” https://t.co/CWRYKkCAgr
— Diana Sotomayor Z. (@DianaSotomayorZ) July 30, 2021
- Opinan los lectores
¿Cómo cree que se debe resolver el asunto de los comerciantes informales en las ciudades?
Para el 70 % de los lectores que respondieron a la pregunta de EXPRESO, una de las medidas que ayudaría al comerciante informal, recae en que las autoridades construyan y habiliten más espacios para que ofrezcan sus productos, pero siempre en orden.
La venta informal le cierra el paso al peatón en los barrios
Leer más“En Guayaquil hay decenas de terrenos abandonados, así como espacios ya construidos y vacíos o inutilizados, que serían ideales para dar cabida al comercio y, de paso, al turismo. En países como Argentina y Europa, esto funciona muy bien. Y es que no se trata solo de ubicarlos, sino de hacer las obras bien: con planificación, un bonito diseño y áreas para que las familias y los vecinos se reencuentren. Si un área integra todos estos factores, funcionará. La clientela irá por compartir y consumirá. O irá por consumir y compartirá. Al final será lo mismo”, señaló Julieta Beltrán, habitante de la ciudadela Los Ceibos.
Para el usuario Milton Torres, quien hizo pública su opinión a través de Twitter, la idea de formar cooperativas agrícolas para que quienes se dedican hoy a la venta informal, puedan desempeñar trabajos agropecuarios, también daría resultados, pero dotándoles de ayuda. “Se los dotaría de todo el aprendizaje y herramientas, y su desarrollo económico sería más que el esperado”, indicó.