La cochinilla le gana terreno al deporte en el parque Ramón Unamuno
Vecinos y visitantes del área recreativa claman porque no se deje morir al arbolado del sitio. Las aves se están quedando sin plantas para anidar
En 2017 fue inaugurado como uno de los espacios recreacionales, donde se garantizaba la adecuación de más áreas verdes para el sano esparcimiento de la ciudadanía, y con ello contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de los moradores del centro-sur de Guayaquil. Cinco años después, el Complejo Deportivo del Sur Ramón Unamuno luce árido.
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Leer másLa plaga de la cochinilla también llegó al parque y ha devorado casi todos los árboles que tiene dentro y fuera de su entorno, lo que ha provocado incluso que las aves que allí anidaban migren a otros lados.
Los visitantes concuerdan en que la falta de mantenimiento está provocando que el complejo se quedé sin árboles y de a poco con menos visitas. “Hace dos a tres años, el parque estaba en buen estado, pero últimamente está muy abandonado... tenemos el problema de los árboles, sabemos que es un problema de la ciudad, pero eso afecta al deporte”, dice Javier Murillo, de 38 años, quien acude a ejercitarse todos los días al Ramón Unamuno, ubicado entre las calles Los Ríos y Capitán Nájera.
Pedimos que las autoridades se acuerden de este parque porque realmente nos ha ayudado mucho a la comunidad para hacer deporte y mantener una vida más saludable.
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Leer másDe allí que pide a las autoridades prestar atención a esta área recreacional, donde decenas de niños, jóvenes y adultos acuden para distraerse. “Realmente nos ha ayudado mucho a la sociedad, a la comunidad para hacer deporte y mantener una vida más saludable”, sostiene Murillo, al lamentar que ya no se vea a tantas familias como antes, que iban con sus hijos a recrearse por el estado de los árboles. “Están casi muertos, esperamos que las autoridades hagan algo y le den vida”, insiste.
Yomaira Brazón, comerciante del sector, se suma al pedido del visitante. Según dice, “el alumbrado es malísimo, yo tengo que poner un foco en las noches para poder alumbrarme... No hay ni agua en los baños. La gente se ha ido. No hay mantenimiento desde hace meses”. Un guardia del sector corroboró en la falta de agua, pero aseguró que sí se realiza el mantenimiento y limpieza del área.
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El Complejo deportivo está en manos del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), que también administra el parque Samanes. El pasado 11 de julio, el presidente de la República, Guillermo Lasso, se reunió con el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y acordaron el inicio de entrega de competencias de los parques Samanes, Forestal y el Archivo Histórico del Guayas. “Creemos (...) que los parques deben estar en manos de los municipios y no en manos del Gobierno Central”, dijo el mandatario durante la reunión.
Ante eso, EXPRESO consultó al Municipio para conocer si dentro de esas conversaciones está incluido también el Ramón Unamuno. En un enlace radial, el alcalde Aquiles Álvarez anunció que también tendrán esa competencia. Añadió que la administración de Samanes cuesta $ 3 millones al año, mientras que el Forestal es de $ 1,5 millones. “Es un reto enorme, pero lo asumimos con responsabilidad, cariño y carácter, todo el parque Samanes queremos trabajarlo con la empresa privada dando espacios, con activaciones”.
El burgomaestre concluyó el enlace con el problema de la cochinilla, que ha afectado a 1.500 árboles en Guayaquil, de los cuales ya han sido intervenidos 986. De ese universo, el 50% empieza a recuperarse, con los otros se seguirá el tratamiento, dijo el Municipio.
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Leer másEn lo que sí aplauden los visitantes al parque Ramón Unamuno es la seguridad privada que tiene, lo que les brinda confianza de estar en el sitio para recrearse.
“Nosotros venimos todas las tardes. Pero le falta vida a las plantas... hay que preocuparse de la juventud que viene aquí, ya que tratan de salir de la situación que estamos viviendo... Este parque no está tan peligroso. Son pocos los parques que pueden ofrecer tranquilidad, ahora”, comentó Edilma Márquez y su esposo Ángel Jara.
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