
Los comerciantes de colchas y bufandas ‘calientan’ sus ventas con el frío de Guayaquil
Hay quienes han logrado vender un 50 % más que el año anterior
“Peluchéate y ponle fin al frío”, decía Juan Torres en el centro de Guayaquil, cerca de la Bahía. Es comerciante y vende de todo y ahora aprovecha para ofrecer las pijamas afelpadas que todos buscan, debido a las bajas temperaturas que vive el Puerto Principal, situación que fue anunciada por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología. Las vende en $ 10, pero puede bajar el precio, advierte entre risas.
Ciudadanos consultados por EXPRESO opinan sobre los días con bajas temperaturas por los que pasa el Puerto Principal.
— Diario Expreso (@Expresoec) June 8, 2022
¿A ti cómo te va con este clima? 🥶
En un local de Chimborazo y Ayacucho atiende Alexandra Castañeda, quien señala que los abrigos, pijamas ‘peluche’, guantes, bufandas y pasamontañas tienen gran salida ahora. “Estoy vendiendo un 50 % más que el año pasado”, asegura. Entre sus clientes están los que hacen videos para TikTok. “Llevan pijamas que parecen disfraces (dinosaurios, leones), para sus videos. Otras clientas que tenemos son las ‘hermanitas’ (religiosas). Ellas llevan faldas largas y creo que se ponen debajo medias de nailon que son calientes”, explica la dueña del local.

Frente a su establecimiento está el de Ana Galán, quien dice que las ventas de colchas y edredones se han disparado, al igual que los toldos de tela gruesa. “Estos últimos los llevan para venderlos en el campo. No permiten que pase el frío, ni un poquito”, cuenta la mujer, de 37 años, quien por las bajas temperaturas compró una cafetera eléctrica para tomar un “tintico” de vez en cuando. Antes vendía 30 cobijas, pero hoy más de 50.
El frio que hace en el gran Guayaquil hace uno desempolvar la cobija de tigre este clima da alegría después soportar calores. ❄
— Francisco Baco (@francisco_baco) June 9, 2022
Sin embargo, el negocio de Dalia Balcázar, quien por más de 20 años ha vendido botellas de agua, se ha ido ‘a pique’. “Es mediodía y llevo apenas 15 botellas. Si hiciera un ‘solazo’, ya llevaría 40 y en menos tiempo. Ahora todos buscan algo calientito”, reconoció resignada.