Una comunidad reacciona ante el riesgo de que se destruya un hábitat

El hábitat de 31 tortugas mordedoras y un caimán ya no es la laguna ubicada en la Comuna San Pedro de Chongón, al oeste de la ciudad de Guayaquil. Los reptiles fueron llevados al área nacional de recreación Parque Lago, que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador y se encuentra localizada en el kilómetro 26 de la carretera Guayaquil-Salinas.

La labor de rescate de estos animales fue realizada este sábado 12 de septiembre por agentes de la Unidad de Protección de Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional Zona 8, personal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y del Área de Bienestar Animal del Cabildo porteño; luego de que parte de la comunidad reclamara que se estaba maltratando y vulnerando a las especies.

Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil, aseguró a través de su cuenta de Twitter, que dispuso que personal del departamento de Justicia y Vigilancia, Ambiente y Bienestar Animal atienda la denuncia sobre el grupo de comuneros de Chongón, que se encontraban rellenando el área protegida en la que precisamente se encontraban las especies.

El sargento Alfredo Íñiguez, de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía, manifestó que desde hace un año la vida de los reptiles corría peligro porque los comuneros comenzaron a rellenar la laguna con tierra y escombros.

“Al llegar al lugar nos encontramos con este panorama desalentador para la vida silvestre. Además, no cuentan con los permisos requeridos para lo que han hecho. Esta ha sido una laguna de seis hectáreas y la han rellenado casi en su totalidad, ahora solo queda una hectárea”. expresó Íñiguez.

Shirley Moreno, directora de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil, mencionó que se están haciendo las averiguaciones para conocer si el relleno que hicieron los comuneros fue de manera legal. “Si no ha sido así, se tomarán acciones”, precisó.

Por su parte, Danny Torres Jiménez, presidente de la Comuna Chongón, dijo que el relleno de la laguna se realizó para darle un mejor rumbo a este sector, donde habitan más de 15 mil personas. “Hemos dejado una laguna con una isla muy bonita, todos los años hay incendios. Esto se convirtió en un pantano dañino, ya no era ecológico. En este sector queremos construir una escuela, un subcentro de salud, un parque para los chicos y adultos”, sostuvo.

Torres señaló que contaron con los permisos para realizar el relleno. “Se hizo toda la documentación con Medio Ambiente, aún faltan cosas por conversar. Tenemos informe técnico de que podíamos retirar la maleza. Esta no es un área protegida, es comunal”, afirmó.

A través de las redes sociales, habitantes del sector de vía a la costa, como Sebastián Naranjo, quien habita en Puerto Azul, se sumaron al pedido de la comunidad de controlar más este tipo de acciones. “Están matando nuestro ecosistema. Ya basta. Esto es inaudito”, lamentó.