¿Cómo afecta la falta de infraestructura para bicicletas a los guayaquileños?
Activistas abogan por el rescate de la micromovilidad, ante los actuales problemas de circulación que afectan a la ciudadanía
La movilidad es un problema que se agrava cada vez en Guayaquil. No solo por los conflictos estructurales actuales, sino también porque los problemas de siempre continúan empeorando, tal es el caso de las ciclovías.
Te puede interesar Arranca en Guayaquil el cobro del impuesto vehicular
Así lo detallan a EXPRESO activistas ciclistas de la ciudad, a quienes les preocupa sobremanera que la idea de poder ir al trabajo en bicicleta, por ejemplo, sin riesgo de ser atropellado por un auto o de tener que mezclarse en el carril de los vehículos grandes, siga pareciendo una utopía. Un proyecto que ante situaciones como las actuales de suspensión o cambios de líneas de buses que se han establecido en los últimos días y que les ha llevado a miles de usuarios a tomar más buses o apretujar más la Metrovia, podrían adoptar.
Jimmy Martillo, líder del club Ciclistas de la Calle indica que actualmente la ciclovía y por la manera en que ha sido tratada, más que una solución agrava el problema de movilidad. “Este problema ya viene desde hace 30 años. Desde entonces hemos venido peleando porque se haga una ciclovía bien estructurada conectada con universidades, supermercados, escuelas, etc., pero hasta ahora no se ha llegado a nada”, dice.
Pues explica que las ciclovías que en Guayaquil han sido, desde al menos hace tres décadas, “retazos dispersos”, es decir tramos de vías ciclistas alrededor de la ciudad que no conectan entre sí. “¿Para qué nos sirve algo así? De esa manera las ciclovías no son útiles y más bien estorban”, reclama.
El 5% de los semáforos de Guayaquil continúa con daños. ¿Cuándo se repararán?
Leer másJuan Pablo Pérez, otro activista ciclista y parte de la asociación Masa Crítica de Guayaquil, menciona que la buena implementación y estructuración de ciclovías no solo es útil para quienes quieren transportarse día a día en bicicletas, sino para la población en general, ya que aquello ayuda a democratizar el espacio público.
“Nuestras vías no deben ser destinadas a solo un tipo de transporte. Al tener ciclovías, las personas tienen otra forma de transportarse, así se reduce el tráfico entre tantos autos particulares”, añade el activista.
Desde hace unas tres décadas cuando el proyecto ciclovía inició en la ciudad, continúa Martillo, el Gobierno local creo varios tramos en calles como 6 de marzo, Santa Elena, 9 de octubre, 10 de agosto, Junín y en la calle Malecón, que no conectaban entre sí.
“Después prometieron que las conectarían y formarían una ciclovía de 100 kilómetros, pero no quedó en nada. Solo hicieron otros tramos de ciclovía en sectores como la ferroviaria y avenida Barcelona. Nuevos tramos que hoy les sirven de parqueadero a los carros”, indica el líder del club Ciclistas de la Calle.
Además de la conexión entre tramos, para solucionar el problema de ciclovía en Guayaquil, dice Pérez, hay que mejorar al menos dos puntos más: que se sigan expandiendo la red de ciclovías y que a la ya existente se le de mantenimiento como renovación de pintura, señalética y de separadores.
“La desconexión entre los tramos de la ciclovía es una de las razones por lo que la gente no usa estos espacios como se esperaba, pero también hay que darle mantenimiento a la que hay porque si no irá desapareciendo y es recurso perdido”, continúa.
Para darle dicho mantenimiento con sentido, añade, se debería implemente en la ciudad ejemplos como en calle de Antioquia- Colombia, donde existen coloridos separadores en la calzada que impiden que los autos o motos invadan el espacio de los biciusuarios.
HACE FALTA MÁS CAMPAÑA DE RESPETO
Ante la mirada de los activistas, los gobernantes locales tampoco han cumplido con otras funciones básicas que ayudarían a impulsar la ciclovía como una vía importante de movilidad dentro de la ciudad. Por ejemplo, detallan, no ofrecen campañas de respeto y conciencia a los ciclistas y a las señaléticas.
“Los usuarios de las bicicletas no queremos molestar a nadie, no queremos ser parte del problema sino la solución del problema”, concluye Martillo.