El consumo de drogas, un mal que se propaga en La Libertad
Los exteriores de cuatro mercados son tomados por un grupo de jóvenes adictos. La ciudadanía teme cruzar por el sitio. Esperan un plan integral
Ir a la red de mercados en el cantón La Libertad (Santa Elena), compuesto por cuatro centros de abastos, todos ubicados en pleno casco comercial del cantón, implica pasar por un área que refleja deterioro e inseguridad. Se trata de la denominada ‘Zona H’, donde se agrupan decenas de jóvenes consumidores de heroína y base, quienes han convertido aquel lugar en un sitio peligroso, por lo que compradores y comerciantes evitan transitar por allí.
“Si te descuidas, te roban. Hemos visto que las autoridades los desalojan, pero después vuelven. Es como el juego del gato y el ratón”, se lamenta Martín Pozo, morador del sector.
La zona comprende una franja de dos cuadras, que dividen a los mercados Jorge Cepeda, de mariscos, La Albarrada y Cuatro. Ya sea en el día o la noche el grupo de muchachos consume, además, alcohol.
De acuerdo con el departamento de Justicia y Vigilancia del Cabildo, hasta el 2016 no eran más de diez jóvenes los que allí se instalaban, pero la cifra ha ido creciendo, y hoy son 250 los que se encuentran en estas condiciones, y que han sido declarados enfermos por la dirección distrital de salud La Libertad-Salinas.
“Son un peligro eminente. Se pide a quien corresponda que se tomen medidas para que ya no invadan más este sitio donde venimos a comprar, y ellos lo usan como viviendas o baños públicos. Estamos intranquilos”, manifestó el residente David Romo.
La situación se ha vuelto compleja para las autoridades, pese a que se han ejecutado, casi a diario, operativos para retirarlos, ellos después de unas horas regresan al mismo lugar.
Si estos jóvenes han sido catalogados como enfermos entonces que actúe el Ministerio de Salud en algún plan
Ángel Mejía, jefe de inspectores municipales, quien tiene a su cargo la seguridad en los mercados de la ciudad, señaló que se ha tratado de localizar a los familiares de los consumidores de droga con el objetivo de que autoricen el inicio de un tratamiento médico o los ayuden a rehabilitarlos, pero la mayoría de los parientes no da respuesta.
“La solución no es solo desalojarlos, sino buscarle el tratamiento para desintoxicarse. Esa acción la llevamos en conjunto con personal del Ministerio de Salud, pero debe haber la predisposición del joven afectado y el apoyo de la familia”, explicó Mejía.
En una de las últimas redadas ejecutadas por la policía municipal, un padre buscó a su hijo entre los viciosos detenidos. Al no encontrarlo acudió hasta las oficinas de Justicia y Vigilancia para pedir ayuda. “Quiero internarlo”, dijo el ciudadano, quien acompañó a los uniformados en la búsqueda.
Cuando logró encontrarlo, el padre abrazó a su vástago y le suplicó que salga de ese mundo. Inicialmente el chico no salía del asombro al ver a su padre que estaba allí, luego lloró y le pidió perdón. Narró lo mal que es vivir en la calle, y finalmente aceptó el tratamiento.
El Municipio y la Gobernación deben trabajar en un plan para ya no ver así a los jóvenes que se han vuelto adictos
En medio de este escenario sobresale la falta de centros especializados para la recuperación de adictos en La Libertad. En la localidad apenas existe una clínica privada certificada, que antes mantuvo un acuerdo con el área de acción municipal. Allí acudían las personas que buscaban recuperarse del vicio y eran apadrinados por el ente seccional, pero el convenio finalizó hace dos años.
“Por eso esperamos un proyecto público porque así como pasa en otras ciudades, no podemos cubrir los gastos que demanda un centro privado. No tenemos dinero. Necesitas acciones, que las autoridades prioricen este problema”, sentencia el ciudadano Benjamín Santos.
- ¿Salud tiene un proyecto?
Según los representantes del Ministerio de Salud Pública en la localidad, existe un plan para ayudar a los jóvenes adictos. De este, sin embargo, los funcionarios no dieron detalles. No dijeron en qué consiste, qué se está haciendo y cuándo habrá finalmente un centro público para los afectados.
