Conviviendo entre la fetidez de la zanja y los roedores en la vía a Salitre
Catorce ciudadelas de la vía a Salitre, en Daule, experimentan las molestias que causa un canal. Las familias no pueden salir ni a caminar, exigen mantenimiento.
Son los residentes de catorce urbanizaciones los que a diario sufren el fétido olor que emana una zanja que recorre casi 15 kilómetros de la vía Samborondón - Salitre, en Daule.
El ‘vecino’ contaminante que se pasea por cinco ciudadelas de Guayaquil
Leer másLos residentes de Cataluña, Nápoli, Málaga 2, Milán, Marina D’or Park, entre otras tantas, denuncian que convivir con esta zanja se vuelve casi imposible, cuando en días de mucho sol el olor se vuelve perceptible para todos, incluso a cientos de metros de distancia. La molestia es similar, advierten, a la que sufren sus vecinos de Guayaquil, con las lagunas de oxidación.
“Vivo en las primeras casas de Málaga 2 y tengo la zanja a unos 200 metros, pero el olor es insoportable”, reclamó Joselyn Morales, quien le huye a los días soleados y se encierra en casa por la misma razón.
“Cada vez que pasa eso, tengo la sensación de que toda la urbanización se vuelve insalubre. Los niños de las ciudadelas no pueden ni jugar en las áreas verdes tranquilos, los adultos mayores de igual manera no pueden tener una simple caminata placentera”, exclamó molesta.
La autoridad debe hacer algo urgente. Esta zanja es peligrosa para todos por la cantidad de animales que hay. Las mascotas pueden sufrir mordidas o picaduras en cualquier momento.
La zanja tiene una extensión de 13 kilómetros, que va desde el centro comercial del sector y termina poco antes de la estación del peaje de Daule. Sobre su cuidado y mantenimiento, EXPRESO consultó al Municipio de Daule, cuyo vocero Alejandro Cedeño indicó que la entidad responsable de su mantenimiento es la Prefectura del Guayas.
Moradores claman mantenimiento en zanja y parque al norte de Guayaquil
Leer más¿Cuándo recibirá tratamiento? ¿Qué planificación se le hará al canal, teniendo en cuenta que allí hay ya hasta roedores y serpientes que, en más de una ocasión, han ingresado a las viviendas?, fueron algunas de las preguntas que este Diario le hizo a Eduardo Falquez, director provincial de concesiones, quien explicó que el canal sí recibe dos mantenimientos al año; y atribuyó los malos olores al hecho de que algunas urbanizaciones están incumpliendo con las normativas.
“Este canal antes era un estero, pero hace diez años se asentaron muchas urbanizaciones y con ello sus tuberías empezaron a verter en la zanja, además de algo de basura, aguas residuales, según las denuncias que hemos recibido. Esa es la razón principal por la que hay malos olores”, sentenció.
Frente a ello, EXPRESO consultó al Municipio si están controlando este hecho o si han verificado si hay fugas en las tuberías, que están complicando la situación, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Sin embargo, a decir de los residentes, es el Cabildo o la Prefectura, o ambos en todo caso, quienes deberían darle mantenimiento al cuerpo de agua, con cal o cápsulas de oxígeno, como se hace con las piscinas de oxidación, a fin de que convivir en el sector no sea agobiante.
La Aurora crece, pero sin ojos que la cuiden
Leer más“Algunas veces ir a los minimarkets de la zona es un martirio, puesto que todo es nauseabundo. Ni las mascarillas nos abastecen”, precisó Ana Solórzano, residente de La Gran Vittoria, en el kilómetro 14,5.
Solórzano pide mayor atención a las autoridades. “¿Acaso merecemos vivir de esta manera? Hacemos un esfuerzo por comprar casas en esta zona para alejarnos de la ciudad y todos sus problemas, y esto es demasiado. ¿A dónde van nuestros impuestos?”, cuestionó.
Pero no solo el mal olor se ha convertido en una queja. Malcon Barrezueta, de L’ogare, denuncia vivir espantando a los roedores que de allí salen, desde sapos, moscas y moscos, hasta gallinazos y serpientes.
“Cuando salgo a tomar un bus para ir a la ciudad tengo el desagrado de encontrarlos. “Esto más parece un basural”, señaló; al tiempo que Laura Ladines, habitante del sector, precisó que además, aunque pocas, se ven ardillas, garzas e iguanas. “Si el canal estuviese limpio, las veríamos todo el tiempo ahí y serían más. Eso sí sería bonito. Sería incluso una distracción familiar. Limpien esto por favor. Quien sea que lo haga que nos dé una respuesta y actúe”, agregó.
Para Joel González, vecino de la urbanización Marina D’or Park, es peligroso que una zanja esté justo afuera de las residencias. “Los perros se pueden escapar y caer en ella, o pueden ser mordidos por uno de los roedores. Otra vez lo que vemos aquí es el resultado de la falta de planificación. Un mal sin duda heredado, pero que nadie lo soluciona”, señaló.
Un hombre decapitado fue encontrado en una zanja de Durán
Leer másEs una zanja pestilente que afecta a todas las urbanizaciones, con el sol se vuelve más fétido el olor. Le hace falta mantenimiento, el olor puede percibirse hasta a cientos de metros.
A esta denuncia se suman otras como la de Ricardo Macías, de Compostela, quien critica que haya tanta maleza en la ruta, y no solo junto a la zanja. “Esta zona de Daule está repleta de monte, por ejemplo, luego de Málaga 2 la hierva es alta y espesa. ¿Quién atiende eso? Con tanto monte, agua estancada y animales, vivir aquí es como hacerlo en la selva”, argumentó.