Guayaquil convulsiona por la violencia mientras autoridades guardan silencio

Entre la noche del miércoles 26 y la tarde de este jueves 27 de junio de 2024, Guayaquil vivió horas de pánico por sucesos violentos registrados en distintos puntos y que obligaron a más de uno a correr para encerrarse. Ocurre en medio de una ola delictiva que las autoridades aún no logran frenar pese a anuncios de planes, operativos, aparatos tecnológicos o millones de dólares invertidos. Ocurre mientras Guayaquil continúa aterrada.

Un ataque armado en la avenida del Bombero (cerca del Hospital General Los Ceibos), el asesinato del administrador de un cementerio municipal, el vandalismo a una veintena de cámaras y el ataque a una aeronave que generó que el aeropuerto cierre temporalmente fueron los principales sucesos por los que la ciudad se agitó.

En el primer caso, suscitado la mañana del jueves, hubo caos. Tanto en redes sociales como en diferentes tramos de la vía, ciudadanos comentaron que les asustó el fuerte sonido de balas. Este hecho generó que el Hospital General Los Ceibos difunda un comunicado en el que aseguró que el acto se suscitó en la avenida, cerca de esa casa de salud, y que no se vieron perjudicados pacientes o acompañantes que se atendían en el lugar.

Mientras que la noche del miércoles 26, el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo se vio obligado a cerrar temporalmente sus operaciones debido a una emergencia ocasionada por un ataque a una aeronave que había despegado desde Santa Rosa (El Oro) y llevaba valores (incluso lingotes de oro).

Al revisar la cuenta de X de la Presidencia, hasta la tarde del jueves no se observó ninguna publicación o reacción relacionada a estos acontecimientos. Mientras que en la de la Alcaldía se publicó un comunicado sobre el vandalismo de cámaras de seguridad, en el que el alcalde escribió unas palabras.

“Necesitamos urgentemente que el Gobierno central refuerce las acciones en seguridad. Esto no puede ser ignorado. Nuestra infraestructura de seguridad siempre ha estado y estará a su disposición. Sin embargo, requerimos de ciertas garantías y apoyo para trabajar en equipo”, se lee en la publicación.

Pero el jueves llamó la atención que se llevó a cabo una sesión del Concejo Cantonal en el noroeste, precisamente una de las zonas más ‘calientes’ de la ciudad; y estos casos, así como la realidad que soporta Guayaquil, pasaron desapercibidos. No se topó ninguno de los casos, ni qué acciones (hasta donde sean sus competencias) prevé tomar el cuerpo edilicio.

No fue hasta que terminó la sesión que el alcalde, tras ser abordado por periodistas, soltó detalles de una eventual reunión en la Gobernación del Guayas, en la que se prevé la asistencia de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional. “Hoy y mañana van a estar paralizados (servicios en el cementerio) hasta terminar de tener una reunión en la Gobernación, (analizar) cuál es el plan de acción. Tenemos que cuidar también a nuestros funcionarios”, dijo Álvarez.

Hasta la tarde del jueves no se difundió información oficial de la cita entre las autoridades. Sin embargo, los asaltos continuaron. Entre estos figuró el ataque del que fueron víctimas universitarios que se encontraban en el sector conocido como San Pedro.

También la mañana del jueves se viralizó en X un video del robo a otros presuntos universitarios, pues en cámaras quedó captado cómo sujetos asaltaban con armas a jóvenes con mochilas que se encontraban al frente de la Facultad de Comunicación Social de Guayaquil (Facso). Esto quedó captado en un video de 38 segundos, en el que se ve que un hombre se aproxima con un arma y apunta a los ciudadanos. Hubo unos que se quedaron paralizados, sin poder reaccionar.

En el sector habita Carlos Flores y contó que asaltos de este tipo se han vuelto “el pan nuestro de cada día”, por lo que en su barrio, ciudadela Quisquís, ya ni salen. Y así como pasa en otros sectores de la ciudad, los negocios cierran más temprano. “Ni viene la noche y esto se muere”, dijo Flores, quien hace un llamado a la policía del sector para que “visite” el vecindario.

La Policía en X publicó los resultados de un operativo que dejó 62 motocicletas y 48 tricimotos retenidas en el distrito Nueva Prosperina. En el control también participó la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).

Según el coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito, muchas de las motos son “robadas y son transformadas en tricimotos”. “Ingresan a domicilios a robar a personas, transportan personas secuestradas, transportan armamento y es la herramienta que utiliza el crimen organizado para cometer estas economías criminales”, argumentó el jefe policial en un video colgado en la cuenta de X de la Policía de la Zona 8.

Santamaría, asimismo, difundió un pedido al Municipio: que endurezca las penas en torno a la ordenanza que prohíbe la circulación de dos personas en moto.

En tanto el comercio, la actividad representativa del guayaquileño, hoy languidece. Hay dueños de locales que trabajan con pavor. Un ejemplo de esto son los comerciantes de la Bahía, donde se realizó una reciente asamblea con el gobernador y trabajadores.

Otro punto es la calle Ayacucho, donde los dueños de locales ya han reconocido que se encomiendan a Dios, por los constantes asaltos, casos de extorsiones y hasta secuestros que se han dado en esta icónica vía, frecuentada por muchas personas que buscan repuestos para sus vehículos.

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