La cooperativa Río Amazonas denuncia injusticias en su suspensión
Tensión entre ATM y transportistas arrastra a los ciudadanos a buscar nuevas formas de movilización
La suspensión de la Cooperativa Río Amazonas por parte de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil ha generado indignación tanto en el gremio de transportistas como entre los ciudadanos que utilizan las líneas 54, 73 y 118. La medida, que deja a más de 45.000 usuarios sin servicio, ha sido catalogada por la cooperativa como una "represalia política".
Mauro Silva, representante de la cooperativa, afirmó que cuentan con la documentación que respalda haber cumplido con los trámites requeridos para la renovación de su contrato. “Esta suspensión no tiene sustento administrativo. Es una represalia entre el alcalde Aquiles Álvarez y Christian Sarmiento (representante de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas) quien es socio, no dueño de la cooperativa”, aseguró.
Por su parte, la ATM ha reiterado que la suspensión de la cooperativa Río Amazonas se debe al incumplimiento de requisitos para la renovación de su contrato de operación, y tras ello, ha implementado medidas de contingencia, como el aumento de unidades en las rutas troncales y alimentadoras del sistema Metrovía, para atender la mayor demanda y garantizar un traslado eficiente de los usuarios.
Complicaciones
La suspensión de la línea de buses ha dejado a miles de usuarios sin un medio de transporte confiable, generando malestar en varios sectores de la ciudad. Andrés Gutierrez, guayaquileño que se dirigía a Urdesa, comentó que llevaba una hora esperando la línea 54 en el centro de la ciudad, en las calle Baquerizo Moreno. Al enterarse de la suspensión, lamentó no haber buscado otra ruta, lo que ocasionó retrasos en su jornada laboral.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
