Coronavirus: El mercado se asienta en las aceras de Guayaquil
Esto se debe al cierre de algunas tiendas de barrio o por la molestia que tienen los usuarios al momento de hacer largas filas para ingresar a los supermercados.
Por estos días el comercio informal toma fuerza en Guayaquil. Esto se debe al cierre de algunas tiendas de barrio o por la molestia que tienen los usuarios al momento de hacer largas filas para ingresar a los supermercados, en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Coronavirus: La desesperación por comprar se apodera de Guayaquil
Leer másEn diversos puntos de la ciudad se constata la presencia de comerciantes que aprovechan los parterres centrales de las vías o aceras para vender productos como frutas y verduras.
Por ejemplo, en las calles Agustín Freire e Isidro Ayora en el norte, Daniel Rojas llega en un furgoneta para ofrecer naranjas y verdes. Su clientela, asegura, está en toda la ciudad, pues recorre a diario 30 puntos.
"Desde las cinco de la mañana estoy en Montebello y de allí voy al norte, centro y sur. Lo que sí hacen faltan son controles porque los mayoristas se aprovechan de la situación y han elevado los precios", lamentó.
A unos metros está Héctor Mera, quien aprovecha la luz roja del semáforo para vender fundas de limones a $ 1 mientras se pierde entre los automotores que se detienen en la arteria.
Coronavirus en Ecuador: con ticket se espera en los cementerios de Guayaquil
Leer másMera llega temprano hasta este sitio desde las 6:00 con otros dos trabajadores quienes aprovechan para lavar los limones y meterlos en fundas. "Traigo seis sacos. En Montebello venden cada uno a 25 doláres", asegura.
En la avenida José Tamayo, en Guayacanes, tanto en el parterre como calles se instalaron los comerciantes con sacos y cartones de productos. Todos coinciden que traen los frutos del mercado de transferencia de Montebello, pero tratan de "vender a lo más barato posible".
Por su parte, los moradores aledaños tienen comentarios divididos. Hay quienes ven con buenos ojos que los vendedores se instalen en las calles y otros, en cambio, expresan que no hay controles de precios.
"Esperemos que sea solo provisional, pero sí estamos de acuerdo en comprar aquí", comentó Carlos Guerra, residente de Guayacanes.