Coronavirus: El sistema fiscal se satura con estudiantes del privado
Expertos dicen que los planteles públicos no están en capacidad para recibir más alumnos. Las autoridades aseguran que hay cupos para todos
El cierre de una treintena de planteles privados en el régimen Costa y la reducción de un 15 % de estudiantes matriculados han puesto en apuros al sector educativo fiscal que se ha visto presionado de atender la migración de cerca de 30.000 alumnos que van llenando la capacidad de sus centros de estudios.
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Hasta la semana pasada, solo en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se habían registrado 10.889 traslados de alumnos del sistema particular al fiscal y de fiscal a fiscal, dentro de un proceso que estará abierto hasta 15 días antes de que termine el primer quinquemestre; es decir, hasta mediados de septiembre, según el calendario escolar 2020-2021.
Según la subsecretaria de Educación, Alexandra Higgins, hasta esa fecha se piensa dar trámite a todas las solicitudes de cambios. Sin embargo, no señala cuál es la capacidad operativa y pedagógica que tiene para ello, a pesar de los requerimientos realizados por Diario EXPRESO sobre este tema.
El sistema educativo debe plantearse nuevos modelos de enseñanza. Ahora por la pandemia se realiza la modalidad virtual, pero no todos podrán regresar a la presencial.
Quienes sí analizan la problemática son varios expertos educativos, quienes advierten que esta situación podría originar el colapso de un sistema fiscal que nunca ha contado con una correcta planificación.
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— Ministerio de Educación del Ecuador (@Educacion_Ec) May 28, 2020
Patricio Cajas, administrador de sistemas educativos, explica que el sector educativo fiscal en este momento no solo se debate en los problemas pedagógicos y falta de infraestructura, sino en la necesidad de acogerse a un régimen sanitario debido a la pandemia del coronavirus, que obliga al distanciamiento obligatorio. “Dónde van a meter a tantos estudiantes una vez que se reanuden las actividades escolares presenciales. Si con la cantidad de alumnos que tenía hasta el año anterior ya era un problema, con más población estudiantil sería un desastre”, menciona al vislumbrar un aula repleta de alumnos, cuando la disposición de las autoridades de Salud es guardar el distanciamiento oportuno para evitar el contagio; y el ideal de las propias autoridades educativas es contar con un máximo de 25 alumnos por paralelos.
El sector fiscal tiene problemas hasta con sus propios alumnos que no tienen computadoras e internet para recibir clases virtuales. No entiendo cómo piensa recibir más estudiantes.
“Es un ideal que nunca se podrá cumplir porque los colegios públicos estarán saturados de estudiantes, como estuvieron hasta hace cinco años”, menciona Emma Marún, maestra jubilada con más de 45 años en el magisterio fiscal, quien asegura que trabajar en aulas repletas es antipedagógico y poco satisfactorio tanto para estudiantes y docentes.
“Las autoridades de educación mienten cuando dicen que hay cabida para todos, cuando la realidad es otra, ya que ni siquiera hay el número de profesores para impartir enseñanza”, manifiesta, al referirse a los despidos de 6.000 docentes fiscales que se ha producido en las últimas semanas.
En el régimen Costa hay 7.433 planteles fiscales que suman más de 1’000.000 de estudiantes. El 50 % del alumnado está en la provincia de Guayas donde hay el mayor número de colegios cerrados. Solo la Zona 8 suma una decena.
Ministra @monserratcream1: Continuamos brindando atención a la comunidad educativa con las matrículas extraordinarias y traslados para el régimen #CostaGalápagos 2020-2021, los padres de familia o representantes legales lo pueden hacer en línea a través de https://t.co/GTKVctFZOF pic.twitter.com/G1gm0o1Z6b
— Ministerio de Educación del Ecuador (@Educacion_Ec) May 28, 2020
Y aunque en los primeros meses el problema de saturación de alumnos no sea evidente, debido a que las clases se realizarán bajo la modalidad virtual, desde casa, a partir del 1 de junio, Ivo Orellana, exdirector provincial de Educación del Guayas, recalca que este saldrá a la luz cuando los chicos deban regresar a las aulas. “Con qué capacidad física y de maestros pueden recibir a esa gran cantidad de niños que migrarán de la escuela particular. Una cosa es hablar y otra es la realidad”, anota el educador, al cuestionar a las autoridades educativas por no dar a conocer con números reales cuál es la capacidad que existe para afrontar una avalancha de estudiantes.
Roberto Briones, experto educativo, cree que más fácil es para el Gobierno subsidiar a los planteles cerrados y a los que han anunciado su cierre, en lugar de abrir más infraestructuras para albergar a los nuevos estudiantes.
Una salida sería transformar las escuelas particulares cerradas en fiscomisionales, donde el Estado les brinde su apoyo económico a cambio de que estas den cabida a más estudiantes.
Hace seis años, el Ministerio de Educación construyó aulas móviles para dar cabida a los alumnos de los colegios privados que cerraron sus puertas por un sinnúmero de requisitos que se les exigía para su funcionamiento. Estas aulas ahora son insuficientes.
