Los cortes de luz en Guayaquil no se cumplen en los horarios establecidos
En ciertos barrios el retorno de la energía demoró, mientras que en otras ciudadelas nunca hubo interrupción
El 23 de septiembre comenzaron los cortes de energía a nivel nacional; sin embargo, en varios sectores de Guayaquil los horarios no se cumplieron. En algunos casos, los apagones iniciaron puntualmente, pero el tiempo de espera para la restitución del servicio fue mayor al anunciado. Por otro lado, hubo barrios que no experimentaron interrupciones de energía en absoluto.
Para los ciudadanos de Sauces 2 la energía tardó una hora de más en regresar. Diana Valverde, que reside en esta ciudadela al sur de Guayaquil denuncia que la hora prevista para que retorne sea a las 12:00, pero el servicio fue restablecido a las 13:35, una hora y media más de lo indicado por la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).
“Qué falta de seriedad y responsabilidad con los ciudadanos. No es posible que digan una hora y decidan tomarse más tiempo. Ahora solo falta que no lo compensen, sino que tome el mismo tiempo para el próximo corte, o peor, que sean más largos los siguientes”, comenta Valverde.
En sectores como La Garzota, la situación fue la opuesta. Nunca se fue la luz, sin embargo, esto no calmó la ansiedad de los habitantes porque se vaya en cualquier momento, pues ellos comparten el mismo horario que en Sauces 2. “Tenía miedo de que en cualquier momento se fuera. Pasó más de una hora desde que tuvo que iniciar el apagón, pero nada. Me puse a cocinar para mis hijos y esposo, pero con miedo de que se fuera la luz y quede la comida a medio hacer porque tengo cocina de inducción”, relata Dolores Arguello, quien vive en esta zona.
Los apagones iniciaron después
En Los Ceibos y La Pradera los cortes iniciaron tarde, hasta dos horas después de lo previsto llegó la interrupción del servicio, cambiando la organización personal de cada ciudadano.
Ciudadanos que tenían previsto cocinar, trabajar o realizar tareas que requerían del flujo eléctrico, se toparon con otro muro, una administración y organización desastrosa. “Tuve que cambiar mis reuniones, perdí tiempo, comencé a hacer otras actividades, que para variar, quedaron a medias porque se fue la luz de repente; es un fastidio esta situación”, denuncia Carlos Orozco, quien reside en La Pradera.
EXPRESO consultó con el departamento de comunicación de CNEL a que se deben estos horarios fluctuantes, pero hasta la publicación de este reportaje no hubo respuesta de la entidad.
Hasta eso, la ciudadanía ha hecho público su malestar y exige al ente una mejor organización en los siguientes ceses del servicio de energía.
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