La cruda realidad de Guayaquil
EXPRESO publica las estampas que hoy son parte de la cotidianidad y reflejan la crisis económica y social que enfrenta su ciudadanía, también afectada por los vicios
La llegada de la pandemia no fue el detonante, pero sí agudizó la crisis económica y social que afecta a Guayaquil, y está plasmada, ahora, en sus rincones. Turísticos, comerciales, residenciales o no, en todos se ve a ciudadanos que han hecho de la calle, su hogar, en su mayoría con vicios; y de las veredas el sitio donde intentan ganarse unas monedas, bajo el título de informales o de mendigos.
Ciudadanía: “La medida calma, pero no desaparece el pánico”
Leer másEXPRESO recorrió el Puerto Principal para mostrar esa cruda realidad, a la que suma la inseguridad que se ha convertido en la vecina de todos. Este Diario ha venido publicando lo difícil que resulta para un conductor detenerse en un semáforo, o para un ciudadano salir a pasear, a comer o ir hasta al banco, porque el delincuente lo acecha y hasta lo mata. “Estar fuera de casa implica hoy jugártela con la muerte”, sentencia Lourdes Ojeda, quien habita en Guayacanes; y a diario es testigo de una serie de estampas urbanas que, advierte, muestran una urbe en decadencia.
Niños jugando en la calle con carros sin ruedas y muñecas sin ropa, cerca de zanjas malolientes, como la de Mucho Lote; así como indigentes despertando junto a colchonetas arrumadas en callejones que se conectan con la Francisco de Orellana, son apenas algunas de las escenas.
Ciudadanos: “Entre más filas hago, más expuesta estoy a que me den un balazo”
Leer másMeli Castro, de 65 años, vive en Mucho Lote, cerca de la explanada de este vecindario, que en los últimos meses se ha convertido en vacunatorio; y ha sido testigo de como la pobreza y la adicción a las drogas, ha incrementado el número de personas, entre nacionales y extranjeros que viven en las calles. “Si antes veía a 10 en cada semáforo, ahora veo a 30 o más. Solo en la avenida Las Aguas, en Urdesa, hay días en que hay casi 40”, advierte.
La situación se repite en zonas como la avenida 25 de Julio, y la calle Aguirre y Rumichaca; donde los vendedores y gasfiteros se confunden entre los consumidores y recicladores. “Aquí no nos queda nada más que esperar a que un cliente nos busque, y mientras tanto convivimos con el miedo. Siempre alerta a cualquier movimiento”, detalla Freddy Suárez, quien vende desde hace casi dos años todo tipo de artículos, a un costado del puente de la 25 de Julio, cerca del hospital Teodoro Maldonado.
SOBREVIVIR
Un nuevo asalto a una persona que estaba en la fila del banco de un centro comercial
Leer másLa situación se repite en zonas como la avenida 25 de Julio, y la calle Aguirre y Rumichaca; donde los vendedores y gasfiteros se confunden entre los consumidores y recicladores. “Aquí no nos queda nada más que esperar a que un cliente nos busque, y mientras tanto convivimos con el miedo. Siempre alertas”, detalla Freddy Suárez, quien vende galletas a un costado del puente de la 25 de Julio, cerca del hospital Teodoro Maldonado.
En el sitio, pese a sus carencias, Suárez alimenta a los adultos mayores que piden dinero o a los niños que, sin suerte, intentan hacer malabares. “Hay miradas que te rompen el alma, que te recuerdan lo jodido que estamos”, sentencia.
Guayaquileños: “Estamos hartos de vivir con temor a ser secuestrados”
Leer másQue sea de día o de noche no influye en que las escenas se repitan. “En Guayaquil ya perdimos hasta la vergüenza. La carencia de todo, incluidos los valores, es parte de nuestra cotidianidad”, lamentó Josué Alvear, quien reside cerca del paso peatonal de García Goyena y Antepara; otra estructura en estado de abandono. Gris, sin luz. Un motel de paso.
PELIGRO
Los asesinatos, los asaltos y la violencia son parte de la cotidianidad de los guayaquileños; que ahora son víctimas de la inseguridad incluso si viven entre rejas. Ni siquiera los espacios públicos y turísticos, además de los residenciales, se salvan de esta problemática que asfixia a la comunidad, harta de ser testigo de escenas de dolor e injusticia, y de la falta de acción por parte de las autoridades.
PERDICIÓN
Viteri relega la pandemia y se centra en la delincuencia
Leer másEn el Suburbio, entre las calles 37 y Colombia, un joven dice no saber qué día es, ni la hora. Lleva días consumiendo drogas, reconoce a un equipo de EXPRESO. Esta escena es común hoy en prácticamente todos los espacios públicos de la ciudad.
La delincuencia acostumbró a la ciudad a vivir entre rejas
Leer másEL DAÑO
Los callejones guayaquileños sirven también de refugio a adolescentes que beben y se drogan. Poco les importa estar en sitios desolados o rodeados de basura