Paz para una veintena de cuerpos del centenar que se perdió en la pandemia
Dieciocho familias recibieron a sus parientes meses después de su muerte
El día estuvo nublado, existió algo de llovizna; fue como si el clima también se unió a los sentimientos de las familias que han esperado desde marzo para poder enterrar a su ser querido que falleció a causa del coronavirus.
Fuera de las instalaciones de Criminalística de Guayaquil se vieron deudos desde las 8:00. Este unes 13 de julio, se entregaron 18 de los 94 cuerpos que se han identificado.
Mientras esperaba su turno para ingresar a las instalaciones y recibir el cuerpo perdido, algunos familiares tenían un caminar intranquilo.
Miguel Larrea explicó que su hermano falleció a finales de marzo. “Eran días en que faltaba oxígeno y cupo en un hospital, por eso Pedro murió en casa. Estábamos en cuarentena y por esos días no había ni carro para transportarlo a una clínica, ni las ambulancias se alcanzaban para atender a los centenares de enfermos que habían”, dijo.
Una acción de protección para quienes buscan aún los cuerpos desaparecidos
Leer másAgregó que después de haber pasado por el dolor de tener el cuerpo de Pedro en un mueble de la sala de su casa por cuatro días, y no solo sentir el luto, sino también percibir su olor; experimentó la angustia de no saber dónde llevaron a su hermano. Hoy teme que el cuerpo que le entregaron sea el de otra persona y no el de Pedro.
#COVID19Ec | Ciudadanos critican la gestión con los cadáveres, tras saber que hay cuerpos de los que no se tienen noticias. 🔽
— Diario Expreso (@Expresoec) April 19, 2020
Esa inquietud tiene base en otros casos que también se han dado y que fueron registrados en las páginas de EXPRESO.
Los grupos de familias no se mezclaron entre sí, mantuvieron la distancia que exigen las medidas de bioseguridad por coronavirus.
A unos cinco metros de los Larrea estaba la familia de Darwin Bajaña, él también falleció el 30 de marzo, pero en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de los Ceibos. Su esposa, Denny Pilay, manifestó a EXPRESO que se sientió como el momento en que le indicaron que Darwin había fallecido por coronavirus.
“Han pasado casi cuatro meses de angustia, de no saber dónde tenían su cuerpo. Pero, al final Darwin va a descansar en paz”, enfatizó.
Coronavirus: El cuerpo que se perdió rumbo a la tumba
Leer másA Miguel le tocó sacar el cuerpo a las 11:00 y a Denny, a las 12:00; pero estuvieron en el lugar desde las 10:00.
Las dos familias también comparten el problema de no haber podido empezar los trámites del montepío, pese a que existen menores de edad que quedaron en la orfandad. Pero, sin la partida de defunción no era posible hacerlo.
“Tengo dos hijos menores de edad y uno de 18 años, pero no he podido solicitar la pensión al seguro social, por la muerte de mi esposo. La situación económica es crítica en casa, mi hijo tuvo que dejar de estudiar la universidad. Estoy sin trabajo, quien mantenía el hogar era mi esposo, Darwin”, relató Denny a EXPRESO tras la pregunta de qué forma le había afectado el que a su esposo no lo rotularon como se debe en el hospital del IESS de Los Ceibos.
- Durante la cuarentena más de 200 fallecidos perdieron su nombre, por ser mal rotulados en las morgues.
Testimonios del COVID-19: “Las desapariciones de cuerpos son crímenes de Estado” https://t.co/BijAW0zwkX
— Martin (@Martin03111326) April 20, 2020
Tengo una mezcla de sentimientos, por un lado la paz de haber encontrado el cuerpo de mi esposo. Pero, por otro lado tengo el dolor como recién me informaran que ha fallecido.
Caso desaparecidos: una audiencia para calmar la angustia de los familiares
Leer másA los familiares, Criminalística los ha citado por día y por hora, para que retiren los cuerpos. Según Freddy Herrera, coordinador técnico del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, hasta el jueves se habrán entregado 54 fallecidos; el trámite dura unos 30 minutos. Este grupo corresponde a quienes los familiares optaron por encargarse de sepultarlos.
En el otro grupo hay 40, en este caso es el Estado el que debe cubrir el entierro. Cada familiar decidió entre asumir los gastos del funeral o dejar que el Gobierno lo haga.
El segundo grupo deberá esperar otros 15 días, para ser sepultados.
Herrera agrega que todavía falta identificar a otros 116 cuerpos, para esto será necesario hacer exámenes de ADN.