Guayaquil: Los cuidacarros y el hampa se apoderan de Vernaza Norte
Los vehículos parqueados vienen de otros lados y obstruyen el tránsito de los residentes. En el sector se producen asaltos constantes durante la noche
Encontrar un espacio vacío para parquear su carro fuera de su casa es una misión imposible para Carmen Rosales, quien habita desde hace 10 años en la manzana 8 de la ciudadela Vernaza Norte. ¿La razón?: las calles y veredas han sido tomadas por los cuidacarros que separan los puestos para que se estacionen vehículos que llegan de otros lados.
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Leer másSegún Rosales, hay carros que están todo el día obstruyendo el tránsito e impiden el parqueo de las unidades de quienes sí habitan en el sector. “El colmo de esto es que nosotros tenemos que buscar, en otros lados, un parqueo y pagar a los cuidacarros para que vigilen las unidades hasta que se desocupe algún sitio cercano a nuestras casas”, relata.
Marcos Murillo, quien tiene un restaurante en la manzana 10, también se siente perjudicado por esta situación, ya que a la hora de almuerzo llegan clientes a comer y no tienen dónde estacionar. “Esto me causa perjuicio porque el comensal se va a donde pueda parquear su carro sin contratiempo”, explica.
La Dirección de Justicia y Vigilancia, junto con la Policía Metropolitana, asegura realizar controles a diario para retirar los obstáculos que ponen los cuidadores de carros.
No obstante, Marlene Carreño, otra residente de la ciudadela, menciona que esas acciones no surten efecto porque a las pocas horas los cuidacarros siguen adueñándose de las aceras y calles.
La delincuencia está insoportable en la ciudadela. Los robos y asaltos ocurren principalmente en las noches. Es poco el patrullaje que se realiza en el sector.
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Leer másLa Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) establece sanciones para quienes estacionen sus vehículos en sitios prohibidos por la institución impidiendo así el buen uso del espacio público. Esta sanción equivale a una multa equivalente al 30 % de un Salario Básico Unificado y será puesta a conocimiento del conductor y propietario del automotor al momento de cometer la falta o será notificada a través de los medios electrónicos, o al realizar el proceso de matriculación y revisión técnica vehicular. Pero esto tampoco ha erradicado el problema con el que tienen que lidiar los residentes.
Hace un mes los delincuentes entraron a mi local y se llevaron frutas y otra mercadería que tenía en exposición para el público. Los policías no pudieron atraparlos.
La inseguridad es otra contrariedad que afrontan los vecinos de Vernaza Norte, donde a diario se producen robos a viviendas y locales, así como asaltos a personas. Esto sucede, pese a que en el sector se ubican varias empresas de seguridad y es constante la circulación de guardias armados.
Necesitamos que la Policía realice rondas más seguidas y que los agentes de tránsito vengan para que erradiquen el problema vehicular de este sector.
Residentes consultados por Diario EXPRESO señalan que esta ciudadela es usada por la delincuencia como ruta de escape luego de asaltar. “Muchas veces roban en los buses y al bajar el puente, huyen por la ciudadela y se meten por las peatonales”, comenta Marcela Serrano, quien habita en la manzana 12 y hace dos semanas le arrancharon la cartera mientras se dirigía a su casa.
Andrea Salazar, otra residente, menciona que en el sector deambulan los ‘gomeros’ que se han apoderado de varias de sus peatonales. “Son jóvenes, de 12 a 16 años, quienes se dedican a delinquir a diario”, sostiene, al mencionar que la semana pasada le robaron el celular a un joven mientras conversaba por teléfono.
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Leer más“En ocasiones llegan adolescentes de otros sectores, también ‘gomeros’, y se producen enfrentamientos. Siempre hay peleas entre esos chicos y tenemos que llamar a la Policía para que los detengan”, agrega Simón Espinoza, dueño de una panadería que funciona en la manzana 7.
Miguel Cevallos, sargento de Policía a cargo del subcircuito Atarazana 5, que tiene competencia en esta ciudadela, asegura que diariamente realizan patrullajes, pese a que en ningún momento los vecinos han efectuado una denuncia.
A todos estos problemas se suma otro, anota Gonzalo Moreno. A la ciudadela ingresan camiones de carga y buses de transporte interprovincial y se estacionan en los exteriores de un centro comercial aledaño, colapsando el tráfico en horas pico, debido a que las calles son estrechas.