Cynthia Viteri: “Esta ciudad, señor presidente, necesita más policías”

La inseguridad de Guayaquil ha calado profundo en la psiquis del ciudadano que habita en esta urbe tras la pandemia. Y aunque para las fiestas de la ciudad es un tema que a lo largo de estos años ha estado en la agenda de las administraciones, el pasado 25 de julio no solo formó parte del discurso de la alcaldesa Cynthia Viteri para pasar cuenta de las acciones municipales, sino para recordarle al Gobierno central aquellos pendientes no atendidos de esa problemática.

No es nuevo. En 2018, el entonces alcalde Jaime Nebot alzaba la bandera de la lucha contra la delincuencia con un proyecto de ley presentado en la Asamblea que aún no ve la luz, por contener reparos legales y porque el equipo legislativo de la época de Lenín Moreno tenía otras prioridades.

La noche del 25 de Julio en la Plaza Colón, y teniendo como gran ausente a Jaime Nebot, que ha tenido roces con el presidente Guillermo Lasso y que para esta jornada presentó disculpas por estar fuera del país, Viteri, que había aprovechado los primeros minutos de su discurso para ensalzar a la audiencia con una rendición de cuentas que sienta sus bases en lo humano, además de obras civiles, aprovechó para recordar que los esfuerzos de la Alcaldía en temas de seguridad todavía no ven los frutos deseados.

“Esta ciudad, señor presidente, necesita más policías”, sentenció con contundencia la alcaldesa en el podio, vestida completamente de blanco. Y recordó además que la práctica de tiro en la que participó hace unas semanas causó polémica, pero argumentó que “el problema no es que los buenos estén armados, sino que los malos sí lo están”.

El presidente de la República, Guillermo Lasso, la escuchaba en primera fila, junto con otros altos funcionarios gubernamentales, pero no se refirió al tema cuando fue su oportunidad de hablar.

No es una exageración. Agentes municipales con armas no letales neutralizan, al día, a unos 80 delincuentes solo en el casco central, recordó. Por ello insiste en la necesidad de que existan resultados, teniendo en cuenta que la ciudad, aseguró, ha invertido $ 24 millones para reforzar a la Policía y al 911 de Guayaquil, por la adquisición de vehículos, drones, motos, GPS, megáfonos y hasta combustible para los carros del cuerpo de seguridad. “Ahora la gente está esperando resultados, señor presidente”, enfatizó la funcionaria.

Y dio la solución que ella cree conveniente en este tema. Manifestó que es preciso “que se cierren las puertas de las leyes en las caras de los que violan y matan”. Esa propuesta deviene de un pedido que su partido hizo hace tres años con el nombre de Proyecto de Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana.

El proyecto en cuestión plantea reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) en el tratamiento de los delitos de violación, secuestro, robo y muerte. “Lo que se pide es que en estos cuatro delitos no se apliquen ciertos procedimientos con los que la ley ‘alcahuetea’ a la delincuencia, y permite a jueces y fiscales aplicar normas que no son prosociedad sino prodelincuencial”, dijo el alcalde de aquel entonces.

“¿Quién protege a las víctimas? ¿Por ellos quién habla? Nadie. Yo hablo en nombre de quienes se persignan todos los días para salir de sus casas, en nombre de los justos”, insistió en su pedido sin respuesta la alcaldesa de Guayaquil.

Al respecto, el sociólogo Freddy Rivera asegura que no se trata de dinero, ni de poner más policías en las calles, porque eso es un complemento. “Se trata de invertir en potentes proyectos de inteligencia criminal que adviertan sobre lo que va a pasar, que sepan cuáles son los principales movimientos de las grandes bandas criminales que operan, por ejemplo, en las cárceles”, sostiene.

El profesional reitera que no solo la ciudad sino el país en general debe tener una política nacional contra el crimen organizado, al que no se debe combatir con seguridad ciudadana, sino con políticas anticriminales, con inteligencia criminal y con expertos en logística en este campo.

Con él concuerda Jorge Villacreses, experto en seguridad, quien señala que se debe poner en marcha un plan estructural para combatir la delincuencia. Y para ello, dijo, se necesita contar con personas que tengan liderazgo, conocimiento y el empoderamiento para ejecutar esta tarea. “Se necesita un trabajo estructurado y un ente coordinador de la seguridad”.

La alcaldesa, en el marco de su intervención y cuando habló de seguridad, prometió pasar de 2.000 a 17.000 cámaras con reconocimiento facial, además de la compra de 63 camionetas nuevas. También le pidió a Lasso que se construya el quinto puente, algo a lo que el presidente respondió de forma positiva.