Damas de los Ganaderos ayudan a niños del agro
La Fundación lleva más de dos décadas entregando salud, educación y nutrición a zonas rurales del país
Desde su creación el 4 de junio de 1998, la Fundación Damas de los Ganaderos ha trabajado incansablemente para mejorar la vida de los niños en zonas rurales del Ecuador. Esta organización, nacida del deseo de las esposas de ganaderos pertenecientes a la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos, se ha consolidado como un faro de esperanza para la niñez más vulnerable.
Bajo la dirección de su actual presidenta, Jazmín Adum, la Organización No Gubernamental (ONG) continúa su misión de brindar asistencia en áreas clave como la salud, la educación y la nutrición. Motivadas por la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los niños en el agro, las fundadoras comenzaron un camino que hoy, más de dos décadas después, sigue siendo un modelo de compromiso y vocación de servicio.
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La agrupación, actualmente conformada por 12 voluntarias activas, se ha mantenido firme en su propósito de contribuir al bienestar infantil a través de proyectos sostenibles. “La clave de nuestro trabajo ha sido siempre el deseo genuino de ayudar a quienes más lo necesitan, sin esperar nada a cambio”, comenta Adum a Diario EXPRESO.
Además, recalca que para formar parte de la organización, el único requisito es tener un espíritu de vocación y disposición para participar en las entregas de juguetes, alimentos y libros, así como en situaciones de emergencia.En la actualidad, la institución centra su labor en tres pilares fundamentales: salud, educación y nutrición.
En el área de salud, realizan programas de desparasitación, apoyan en cirugías y organizan consultas dentales y pediátricas para los niños en comunidades rurales. En el ámbito de la educación, fomentan la creación de bibliotecas comunitarias mediante la donación de libros, con el objetivo de que los niños puedan acceder a recursos educativos en zonas donde estos son escasos.
Por su parte, en nutrición, aseguran la provisión de alimentos y bebidas, contribuyendo a mejorar la alimentación y combatir la desnutrición infantil. Estos tres enfoques permiten a la Fundación brindar un apoyo integral que responde a las necesidades más urgentes de los niños en las áreas rurales del país, comparte su presidenta a este medio de comunicación
El impacto de la Fundación se ha extendido a múltiples localidades del país. Entre las escuelas que han recibido su ayuda se encuentran la Mariana de Jesús #12, Gustavo Alfredo Jácome en el Recinto La Escogería, Las Chacras, la 5 de Junio en Río Perdido y la Manuela Cañizares en Lomas de Sargentillo.
Uno de los aspectos más destacados de la Fundación es la manera en que financian sus actividades. Su vocera principal detalla que los fondos se han recaudado mediante mercados de pulgas, almuerzos campestres y la venta de dulces en ferias, que les ha permitido mantener operativas, a lo largo de los años.
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