Urbanistas: "Se debe rescatar la memoria del mercado y la zona céntrica"

La falta de vida en el centro de Guayaquil se recrudeció con la llegada de la COVID-19, pero hace años los residentes y dueños de negocios han elevado sus voces para que la autoridad ponga en marcha un plan integral que recupere a esta zona, donde al caer la noche reina el silencio.

Hoy, luego de que Diario EXPRESO publicara una nota sobre el retraso de la construcción del Mercado Norte, el Municipio respondió una de las inquietudes que rondaba por la cabeza de comerciantes y moradores: cuál será el uso de la antigua sede del establecimiento, situado en Tomás Martínez y Baquerizo Moreno, y que está cerca de la bulliciosa zona rosa, el Malecón 2000 y calles regeneradas como la Panamá.

La entidad, luego de los múltiples pedidos ciudadanos respecto a la necesidad de tener un parque que permita al ciudadano y a los niños y el adulto mayor, sobre todo, jugar o reencontrarse bajo sombra y en un ambiente fresco, está analizando levantar allí un proyecto de uso mixto, que consta de un área de biblioteca, plazas, áreas verdes, locales comerciales y hasta mobiliarios recreativos, con la promesa de que reactivarán al sector.

¿Pero qué pasará con la fachada considerada patrimonial al ser uno de los mercados más antiguos de Guayaquil? “La intervención se dará respetando los criterios de restauración, evitando modificación alguna”, argumentó el Cabildo en un documento suscrito por Cristian Castelblanco, procurador síndico; Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales, y Verónica Landín, directora de Planificación Urbana, Proyectos y Ordenamiento Territorial.

La ciudadanía y arquitectos consultados anhelan que con la llegada de este proyecto, que se está socializando con las direcciones municipales, se reactive de una vez por todas esta parte céntrica, y se le dé más espacios verdes a la zona, pues son nulos. “Nos hemos cansado de vivir entre concreto”, coinciden los habitantes.

“Hay que rescatar la memoria del mercado y nuestro centro, a unas cuadras de allí está el Mercado Artesanal, la 9 de Octubre, la zona del cacao, las escalinatas... Hay que explotar eso, que es lo que necesita Guayaquil con urgencia”, precisó el planificador urbano Jhonny Cóndor.

La arquitecta y urbanista Rosa Edith Rada piensa un tanto diferente. Para ella, si bien hay que considerar las áreas verdes, el Municipio debe apostarle también a una fusión entre el mercado y un centro gastronómico, teniendo en cuenta que el coronavirus evidenció la importancia de no tener que desplazarse a otros sitios, por seguridad.

“No me opongo a que hagan otros usos, pero quitar la actividad del mercado me parece un desacierto. Ese proyecto debió contener las dos actividades, mezclar la vida cotidiana del mercado con el turismo y la gastronomía”, asevera Rada, quien cita como ejemplo un mercado de Madrid que fue transformado en gastronómico donde se encuentran tapas, vino, y que promueve a la cultura.

Precisa que el espacio público debe primar y que, a su juicio, sería mejor que se construyan dos plantas para darle cabida a esta fusión. “Los comerciantes pueden tener uniformes y ponerse a tono con el otro proyecto”, subraya.

Así como lo contó este rotativo, a escasas cuadras se levanta la nueva edificación del Mercado Norte, pero sus comerciantes esperan que se entregue antes de junio del 2022, fecha prevista que concluya. La obra lleva un 14 % de avance.