"Guayaquil debería pagar por rodar, como lo hará ahora Nueva York"
Urbanistas plantean tomar en cuenta la iniciativa vigente también en Londres. Para muchos la desatascaría, pero habría que resolver otros problemas
La medida que aprobó hace unas semanas Nueva York, en Estados Unidos, confirma que es válida la propuesta de urbanistas guayaquileños como Carlos Jiménez para desatascar el Puerto Principal. El pasado mes de diciembre, como informó diario El País de España, Nueva York aprobó que se cobre una tasa de congestión de 15 dólares por día a los autos que accedan al corazón de Manhattan, y una cifra mayor a quienes conduzcan furgonetas y se desplacen en camiones.
El guayaquileño pierde por año dos días estancado en las vías
Leer másEl ‘peaje de congestión’, como ha sido denominada la iniciativa, deberá ser ratificada por los concejales en las próximas semanas para entrar en vigor. Londres, Milán y Estocolmo, en Europa, ya la han puesto en práctica y, en efecto, como aseguran los especialistas en temas de movilidad, ha logrado no solo reducir el tráfico sino también la contaminación, lo que ha dado cabida a desarrollar una ciudad sustentable.
En una entrevista anterior publicada por EXPRESO, Jiménez, también planificador urbano, barajó la posibilidad de que en Guayaquil y en La Puntilla, en Samborondón, ambas ciudades afectadas por históricos congestionamientos, cobren por rodar en horas pico.
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Que hay medidas que no van de la mano con los pasos elevados y con las que se podría aprovechar la tecnología que ya tienen implementada ambas ciudades, argumentó; al detallar que en los países del primer mundo se aplica una discriminación de tarifa por horario, que implica que en las horas de mayor circulación cueste más rodar. “Con esto no necesitarían los municipios invertir un dólar en los puentes y se incitaría a usar el transporte público. Claro que antes habría que mejorarlo y crear nuevos centros con todos los servicios para que la gente no tenga que movilizarse a grandes distancias”, anticipó.
Los habitantes de vía a la costa se preguntan dónde está la planificación
Leer másHoy, urbanistas como Martín Estupiñán, Dennis Díaz y Felipe Espinoza respaldan esta idea y sugieren al Cabildo barajar la opción de ponerla en práctica a mediano plazo.
Para Estupiñán, especialista en movilidad urbana, la propuesta sería el primer paso en la “dirección correcta”. “Veo que son varios los pasos elevados que se están levantando en el Puerto Principal, cuando definitivamente eso actuará solo como un parche. Medidas como esta (tasa de congestión) y las mejoras en el sistema de transporte público son las únicas salidas idóneas y positivas. El Municipio, que ha dicho en repetidas ocasiones que la planificación es su norte, debería por lo menos analizar la opción. Son estos cambios los que nos van a marcar. Claro que la tarifa que se pagaría sería acorde a la ciudad, a nuestra realidad; pero creo que llegó la hora de adoptar la tendencia. Que en las horas pico se cobre por desplazarse en el centro, en la Francisco de Orellana, la Narcisa de Jesús, las Américas puede traer cosas buenas”, argumentó. Y añadió que lo recaudado puede ser invertido en sistemas como la metrovía y la aerovía.
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Leer másSobre esta propuesta en concreto, EXPRESO solicitó una entrevista a la Alcaldía para conocer si tiene en el radar planteamientos de este tipo o similares, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Este Diario quiso conocer también cuál es la hoja de ruta que plantea la Municipalidad para librar de los atolladeros a los ciudadanos, pero por parte de la entidad hubo silencio.
Para Espinoza, catedrático de la Universidad de Guayaquil y especialistas que lleva años exigiendo cambios y mejoras en la movilidad de Guayaquil, si bien la medida es viable, no tendrá mayor resultado si, a la par, no se ponen en práctica otras como el escalonamiento horario, que implica que los municipios se pongan de acuerdo con las empresas e instituciones públicas y privadas para establecer horarios de entrada y salida de sus trabajadores, de manera que no todos ingresen a sus trabajos al mismo tiempo.
De allí que los niños, explicó, podrían entrar a las 08:30, los trabajadores a las 08:00, los universitarios a las 07:00. “De esa forma no todos circulan a la misma hora y no se congestionan las vías”, justificó. “Imagínese lo que sería que los propietarios de vehículos que circulen en las horas escalonadas, tengan incentivos en la disminución de costos de las tasas. Sería un beneficio que atraería a muchos. Y no solo en vía a la costa o La Puntilla, sino en todas las arterias con un tráfico pesado”, planteó Espinoza.
En un recorrido nocturno se evidenció la escasa presencia de agentes después de las 18:30. Ciudadanía exige “se trabaje más” para evitar los atascones.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 24, 2022
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Leer másPara Dennis Díaz, presidente del Colegio de Arquitectos del Guayas, la opción traería beneficios siempre y cuando antes se reordene la ciudad. Él enfoca su mirada en la transportación pública. “Si queremos que el impuesto dé resultado y sirva como incentivo, para evitar pagarlo y usar otros medios de transporte, los buses, por citar un caso, deberán ser seguros y estar en óptimas condiciones. Además, la metrovía deberán tener un eje bien trazado para su uso. Lo que mantenemos ahora, eso de que se cruzan en vías principales, termina a veces causando más congestionamientos. Asimismo, si queremos que se cobre una tasa, las arterias donde se aplicará el impuesto deberán estar bien señalizadas, sin baches e iluminadas. En fin, se necesitan cambios previos para que dé los resultados deseados”, explicó.
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Destacó también que Londres y ahora Nueva York, en comparación con el Puerto Principal, son núcleos urbanos ya desarrollados. “El problema que estamos viviendo, ellos ya lo experimentaron y sí, ahora lo están solucionando. Nosotros seguimos siendo tierra de nada. Para poder alcanzar el objetivo de la tasa deberán pasar aún unos 15 años. La medida es viable, pero nos falta aún resolver otras cosas antes”, sentenció.
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Leer másEl ciudadano Antonio Delgado, al igual que los especialistas, hizo un llamado a barajar desde ya la alternativa del cobro de ese impuesto. “Es verdad que quizás ahora, de forma inmediata, no se lo puede aplicar; pero si empiezan a trazar bien la ciudad, posiblemente en unos cinco o diez años ya se pueda. Siempre he pensado que la voluntad política, si es que existe, puede lograr grandes cambios. Ahora, aplicar una impuesto así por así no tiene sentido, porque no vamos a pagar para rodar, de paso, en una vía ‘minada’. Pero si está en buen estado, por supuesto que sí. Lo haría con gusto. O en su lugar, me subiría a la metrovía si esta, al fin, deja de ser el espacio donde hay robos, se irrespeta a los grupos prioritarios o uno va como asfixiado por la falta de espacio”, analizó.
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- Factores a tomar en cuenta
Para el investigador y planificador urbano Felipe Huerta Llona, una política municipal actualmente muy extendida de incremento de tributos “no es procedente en tiempos de la asfixia económica que padecen las clases media y bajas”; mucho menos en las condiciones de baja calidad en la movilidad urbana pública o personal que existe en Guayaquil.
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Leer más“No hay retribución del GAD que beneficie al contribuyente que se moviliza a pie o bajo la modalidad de transportación de personas, carga o servicios”, dijo.
No obstante, para el especialista la iniciativa también tiene beneficios a destacar. Entre ellos, que la metrovía se vería obligada a mejorar su servicio; que el ciclista tendría la posibilidad de desplazarse por una calle antes congestionada y ahora ‘oxigenada’; incluso, de hecho podría permitir el ingreso en horas pico solo a vehículos livianos.
En fin, la medida tiene pros y contras, indicó, al hacer hincapié sin embargo en que la salida a los atolladeros está en la “urgencia de crear un plan radical de movilidad urbana de integración intercantonal”.
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