PARADA DE METROVIA AVERIADA
Las puertas permanecen abiertas, con o sin cortes.FREDDY RODRIGUEZ

Deficiencias en la Metrovía: ¿Por qué siguen abiertas las puertas de las paradas?

La ATM expone que hay dificultades para adquirir equipos necesarios para iniciar varios arreglos

Las puertas de la Metrovía siguen exponiendo a sus usuarios. Tanto en medio de apagones como en situaciones normales, las puertas de las paradas del sistema de transporte urbano permanecen abiertas en varios puntos de Guayaquil.

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La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) ha explicado que, durante los cortes de luz, en los puntos de acopio de usuarios, las puertas permanecen inoperativas. Por ello, los agentes de seguridad de cada estación deben abrir manualmente los accesos a los buses y mantenerlas de esta manera hasta que se restablezca el suministro eléctrico.

No obstante, el 10 de diciembre, EXPRESO evidenció cómo, en la avenida Carlos Julio Arosemena, frente al hipermercado Coral, las puertas de la parada ubicada en ese punto permanecían abiertas durante un horario en el que no había cortes energéticos. Además, varios colegiales se asomaban por esa puerta para ver cuándo llegaba la siguiente unidad, exponiéndose a una posible caída si no tuvieran cuidado al caminar.

Crisis en la Metrovía

La ATM explicó que la razón de este problema radica en la crisis que enfrenta actualmente para mantener el correcto funcionamiento de estos y otros elementos de las paradas.

El problema se debe a las dificultades para adquirir equipos necesarios para áreas como: torniquetes para permitir el acceso a las estaciones, puertas de embarque y desembarque, y el sistema de vigilancia.

La ATM indicó que brindaría una entrevista a este medio para ampliar sobre esta problemática que afecta a la Metrovía y para proporcionar detalles sobre las necesidades actuales del sistema.

Hasta entonces, varias paradas, como las de la vía a Daule, la Carlos Julio Arosemena y la avenida de las Américas, entre otras, continuarán en este estado de abandono.

“Este no es un problema nuevo, llevamos más de cinco años sufriendo con un sistema deficiente. Faltan unidades, arreglos en los buses, puertas abiertas porque están dañadas, sensores de ingreso y recargadores de tarjetas. Hay muchas cosas por arreglar, pero no comienzan con ninguna y así quieren subir el pasaje”, reclama el ciudadano y usuario Miguel Hurtado.

Más de 200.000 ciudadanos que utilizan este transporte han experimentado estas y otras deficiencias al hacer uso de las unidades y sus instalaciones.

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